Abusos a menores

El hombre que abusó de una niña en un avión es un rico empresario

Es dueño de un club de fútbol de Macedonia y tiene ocho nietos

La Razón
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El presunto autor de los tocamientos a una niña de tres años en un vuelo de Air Berlin de Düsserdorf a Palma de Mallorca el pasado domingo es L. D., un empresario macedonio que nació el 23 de agosto de 1954, según explicaron a LA RAZÓN fuentes próximas a la investigación. Cuenta con un título de «honorable» y tiene un club de fútbol. Este periódico se puso en contacto con sus abogados, que, tras admitir que su cliente había sido detenido (confirmado también con fuentes de la investigación y con la propia aerolínea), negaron en todo momento que L. D. tocara a la menor. «Los hechos de los que les acusa son absolutamente falsos». «Pero si es abuelo de ocho niños», añadieron.

De hecho, según fuentes próximas a la investigación, se pilló al sujeto «con las manos en los genitales de la menor, que es de nacionalidad alemana». De ahí que, después de que la azafata avisara al piloto, éste pusiera en alerta a la Guardia Civil de Mallorca, que procedió a su detención dentro del avión.

Tal y como publicó ayer este periódico, el sujeto pasó a disposición judicial y fue puesto en libertad en menos de 24 horas.

Según sus abogados, no tiene cargos. Según el atestado, está «en libertad provisional sin fianza, y tiene que poner en conocimiento judicial los cambios de domicilio que haga. Si no lo hace, se cambiaría el auto», precisaron fuentes próximas a la investigación.

De hecho, la aerolínea explicó ayer que «el hombre ha sido excluido para siemprede los vuelos de Air Berlin».

La versión de L. D., según sus abogados, es «que la niña era muy movida. Mi cliente se sentaba en el asiento 2 C, la madre en el 2 B y la niña en el 2 A (ventanilla). Hubo un momento que la madre se estaba durmiendo y cambió de asiento a la niña. La menor se subía una y otra vez sobre nuestro cliente. De hecho, le puso en su asiento tres o cuatro veces. También iban con el padre, que al ir detrás no pudo ver nada». Se preguntan «cómo pudo creer ver esto la azafata y no decirle a la madre lo sucedido durante todo el vuelo». Por seguridad, por ejemplo. La investigación continúa abierta.