El huracán Irma deja 20 muertos en el Caribe

Más de 20 personas han muerto en varios países del Caribe por el paso del huracán 'Irma', que amenaza con alcanzar el sur de Estados Unidos con vientos y lluvias de magnitudes "históricas", en palabras del presidente Donald Trump.

Más de 20 personas han muerto en varios países del Caribe por el paso del huracán 'Irma', que a pesar de haber perdido algo de fuerza amenaza con alcanzar el sur de Estados Unidos con vientos y lluvias de magnitudes "históricas", en palabras del presidente Donald Trump.

La destrucción causada por 'Irma' y la falta de acceso a zonas remotas de algunos países ha complicado la evaluación de daños en las primeras horas. Las autoridades tratan de hacer balance en un escenario complejo y mientras miran de cerca la evolución de otros dos huracanes: 'Jose' y 'Katia'.

Al menos nueve personas han fallecido en las partes francesas de las islas de San Bartolomé y San Martín, donde también se busca a siete desaparecidos, según el ministro del Interior galo, Gerard Collomb. El ministro del Interior holandés, Ronald Plasterk, ha confirmado otros dos fallecidos en el lado de San Martín bajo soberanía de Países Bajos.

Las Islas Vírgenes estadounidenses han registrado, cuatro víctimas mortales, mientras que en Barbuda, donde gran parte de la isla ha quedado reducida a escombros, ha fallecido una persona. Las islas de Anguila --bajo control de Reino Unido-- y Barbados también han registrado una víctima mortal cada una.

La tormenta ha afectado también a la zona norte de la isla La Española, que se divide entre República Dominicana y Haití y, a falta de datos definitivos, en este último país se ha confirmado que una persona ha desaparecido cuando intentaba cruzar un río en la región central.

El ojo del huracán Irma llegó hoy a la isla Gran Inagua (sur de Bahamas) con vientos máximos de hasta 260 kilómetros por hora que lo mantienen en categoría de intensidad 5 pese a que ha perdido algo de fuerza en las últimas horas, informó el Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC, en inglés).

Aunque el huracán se mantiene en categoría de intensidad 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, los vientos actuales de 260 kilómetros por hora indican que ha perdido algo de fuerza respecto a los 295 kilómetros por hora que mantuvo en los últimos días.

El paso del Irma por el Caribe deja un rastro desolador. A la cifra de fallecidos que no cesa de bailar, dadas las dificultades de comunicación en las zonas afectadas, hay que sumar los cuantiosos daños. Y lo peor, todavía, no ha pasado. El huracán Irma, que ya ha dejado al menos 15 muertos en su paso por el Caribe, se desplazaba sobre el norte de la isla La Española y el sureste de Bahamas, tras haber dejado ya atrás Puerto Rico. En el caso de Haití, las lluvias ya comenzaron a sentirse ayer. El país, que aún no se recupera de los devastadores efectos del huracán Matthew del año pasado, está en alerta roja.

Su siguiente destino es Cuba, que tras iniciar la evacuación de más de 36.000 turistas extranjeros, declaró ayer la fase de alarma. Horas después, tocará Florida, donde se espera que esta bestia que se desplaza a 26 km/h pueda llegar entre el sábado y domingo. El Centro Nacional de Huracanes (NHC), dependiente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), emitió ayer una vigilancia del huracán para zonas del sur de Florida.

«Irma se desplaza hacia el oeste-noroeste más rápido que días atrás. El huracán perderá algo de intensidad. Está previsto que disminuya de categoría, de 5 a 4, el viernes por la tarde noche al avanzar ya por la costa central de Cuba rumbo al sur de Florida», explica Mario Picazo. El meteorólogo de «Eltiempo.es» si bien puntualiza que «nunca se sabe, porque al estar cerca de un 5 podría incluso reforzarse algo al despegarse de Cuba. Pero como mínimo, al tocar tierra en Florida, mantendrá unos vientos sostenidos de entre 200 y 220 kilómetros por hora». Es decir, categoría 4, como mínimo, dado que en ese nivel se sitúan aquellos ciclones tropicales con vientos de entre 209 y 251 km/h.

«Sería excepcional que el huracán Irma impactara en Florida con categoría 5, serían ya muchos días con esa intensidad. Lo normal, en el caso de los huracanes, es que bajen a 4, suban, bajen y raro es que estén cuatro días con categoría 5», explica el meteorólogo José Miguel Viñas, consultor de la Organización Meterológica Mundial (OMM). Pero incluso si baja a cuatro o a tres, lo cierto es que una vez Irma toque tierra en suelo de EE UU, «será la primera vez desde que hay registros que dos huracanes categoría 3 o superior lo hacen en la misma temporada», precisa Picazo.

¿A qué se debe? La comunidad científica ha manifestado que el cambio climático no ha provocado la formación de Irma ni de Harvey, pero sí los ha hecho más fuertes, según Picazo. «Sabemos que en los últimos 20 años –prosigue– se han registrado huracanes más intensos que en años atrás, pero también es cierto que los avances tecnológicos han ayudado a medir con más detalle su estructura. En cualquier caso, un planeta más caliente no se traduce en más huracanes, pero sí en que los que se formen puedan llegar a ser intensos con mayor frecuencia».

Sobre si Irma se convertirá en el huracán más longevo, aún hay que esperar. «Por los días que lleva, a priori no, ya que ha habido ciclones tropicales que han durado más. Otra cosa es el número de días con categoría 5», precisa Viñas. «Lo que se puede decir de Irma es que definitivamente es de los más longevos manteniendo intensidades de categoría 5», añade el experto Michel Rosengaus. «Aunque requiere estudio para ubicarlo en un contexto histórico», añade.

Sobre cómo afectará, aún es una incógnita. Picazo explica que «cuando Harvey impactó cerca del Corpus Cristi, donde me encontraba, parece que todo estaba controlado. A posteriori, con las intensas lluvias de Houston, creo que no evacuaron la zona debidamente. Creo que Florida está más preparada para Irma si la gente hace lo que tiene que hacer que es abandonar la zona sobre todo si viven en la costa».

Según informa César Vidal, tras los avisos a la ciudadanía por parte de alcaldes y gobernadores (mensajes que algunas voces tildan de alarmistas para evitar demandas), los vecinos acumulan agua y combustible; comprueban que las ventanas están blindadas y aquellos que viven en áreas más arriesgadas se marchan. Además, los hospitales de los Cayos van a trasladar a los enfermos a otro lugar.