Comunidad de Madrid
La ayuda de la Iglesia contra la pobreza se dispara un 25%
Cada euro invertido en la Iglesia rinde como 2,40 en el mercado. Desde 2009 ha duplicado los centros sociales. También aumenta la cifra de españoles que la apoyan a través del IRPF
La sociedad española confía en la Iglesia. Así lo demuestra la memoria de actividades eclesiales presentada ayer en el Palacio de Cibeles de Madrid. En un contexto de crisis, donde el número de contribuyentes y los ingresos por familia van a la baja, los últimos datos disponibles en relación a la declaración de la renta de 2012 muestran cómo ascendió ligeramente el porcentaje de personas que quisieron apoyar a la Iglesia católica–34,87% de las declaraciones presentadas–, así como el dinero asignado a través de la Asignación Tributaria, un total de 248,5 millones de euros. Así, teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, un total de 9 millones de contribuyentes marcaron la «X» correspondiente, lo que se traduce en 900.000 declaraciones más que apoyan a la Iglesia desde que en 2007, se pusiera en marcha el nuevo sistema de financiación que eliminaba toda partida procedente del Estado para la Iglesia, dependiendo únicamente de lo asignado de forma voluntaria por los españoles a través del IRPF.
Casi el 80% de los recursos que llegan a través de esta vía se envían directamente a las 70 diócesis de nuestro país para que cubran sus necesidades generales –casi 200 millones, un reparto solidario que parte de un mínimo común para sus gastos básicos y que varía dependiendo del número de sacerdotes, extensión...– Sin embargo, lejos de pensar que los principales ingresos de la Iglesia proceden de la asignación tributaria, 4 de cada 10 euros que se gestionan en los obispados proceden de la aportación voluntaria y directa de los fieles. Desde el año pasado, y acorde con las premisas de la Santa Sede de ofrecer la máxima transparencia en materia económica, la Conferencia Episcopal cuenta con el aval de la auditoría PwC a través de un Informe de Aseguramiento Razonable. «Podemos concluir que la Memoria 2012 ha sido preparada de forma adecuada y fiable», certifica la auditora.
Pero, ¿en qué invierte la Iglesia este dinero? Durante el año 2012, los trabajos en actividades pastorales y asistenciales son los que tuvieron el mayor peso relativo en total de empleos (28%), con un crecimiento de un 4%. En total, las diócesis destinaron 47 millones de euros a actividades asistenciales, siendo el primer foco al que dedica su esfuerzo la Iglesia, seguido de la conservación de edificios y funcionamiento –no hay que olvidar que cuenta con 3.168 bienes inmuebles de interés cultural–, que lleva consigo el 25% del gasto. A la retribución del clero se destina un 21% del total.
Este referéndum anual aprueba la labor de una entidad que, además, ha supuesto y supone un ahorro para las arcas de las administraciones central y autonómica. Así lo ponen de manifiesto los datos facilitados por el informe anual de la Conferencia Episcopal, que recoge cómo la Iglesia ha incrementado su actividad caritativa y asistencial en estos últimos años para responder a la situación de nuestro país. En concreto, y con respecto a 2012, se aumentó en 25% el número de personas atendidas en lo que a necesidades básicas de urgencia se refiere para mitigar la pobreza, desde alimentos hasta roperos, pasando por el pago de recibos de la luz y el agua, asesoría, etc. Entre 2008 y 2012 se han abierto 3.247 centros sociales y asistenciales más, que suman un total de 8.135. Con Cáritas como abanderada de esta ayuda, a través de las 6.000 parroquias en la que está presente se ha acompañado a 5 millones de personas, un 5,6% más que en 2011 a través de una inversión que también ha crecido: 276,3 millones, un 10,2% más.
Esto es posible gracias a la aportación de los católicos en otros ámbitos clave para el sostenimiento del Estado del Bienestar como la Educación y la Sanidad. Así, en guarderías, colegios, centros de formación profesional y universidades que promueven las diferentes instituciones eclesiales se educa a más de 1,5 millones de alumnos. Es más, sólo los 2.458 centros católicos concertados –muchos de ellos bajo amenaza de retirarles el concierto por gobiernos autonómicos como el de Andalucía– ahorran al Estado 3.601 millones de euros. Pero además, la actividad religiosa también genera ingresos en otras áreas como el turismo. Así ,las más de 25 millones de personas que participaron en las celebraciones de Semana Santa, peregrinaciones y fiestas patronales que se realizaron en España en 2012 registraron un gasto medio de 57,9 euros por persona, el más alto.
Si se cuantificaran los recursos humanos y materiales que se ponen en juego en estas actividades de atención personal, supondrían un importe de 1.933 millones de euros en el mercado. Sin embargo, la gratuidad y la eficiencia eclesial hace que sólo hagan falta 807 millones. O, lo que es lo mismo, cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,40 en su servicio equivalente en el mercado.
Amén de la obra social, hay que sumar la labor evangelizadora de casi 20.000 sacerdotes, unos 58.000 religiosos, 110.000 catequistas y demás voluntarios; en total se acumulan más de 49 millones de horas en actividad pastoral centrada en los servicios sacramentales y atención pastoral y actividades formativas. Por ejemplo, sólo en las parroquias reciben formación más de un millón de niños y jóvenes de la mano de cien mil catequistas. ¿El fruto? 268.810 bautizos, 245.427 comuniones, 110.062 confirmaciones, 62.847 bodas y 341.584 funerales, una cifra algo inferior al de años anteriores. En total, más de 10 millones de personas asisten regularmente a misa, celebrándose más de 9 millones de eucaristías al año. Esta entrega va más allá de nuestras fronteras, con el trabajo de los 13.000 misioneros, de las 400 familias en acción y de ONG católicas como Manos Unidas, presente en 56 países con 550 proyectos.
Preocupados por el recorte en las horas de Religión
Al finalizar el acto de presentación de la memoria anual, el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, aseguró que están «preocupados» porque con la Lomce las horas de la asignatura de Religión en algunas autonomías quedan reducidas «a la mitad». «Estamos intentando que esto sea considerado porque se reconoce un derecho formalmente, pero a la hora de llevarlo a la práctica queda mermado, al menos en el horario escolar, haciéndolo casi imposible», apuntó Gil Tamayo.
El detalle
Presencia en las radios
Lejos de la habitual rueda de prensa donde se acumulan datos económicos, la Conferencia Episcopal apostó ayer por una presentación a través de aquellos que hacen posible la labor evangelizadora de la Iglesia. «Los verdaderos protagonistas de estas cifras son los que están detrás», comentó Gil Tamayo. Y en el escenario del auditorio de la Casa de Correos se pudo ver a un sacerdote, un misionero y un inmigrante contando cómo es el trabajo de la Iglesia en lo cotidiano. A través de diferentes vídeos también se mostró, por ejemplo, la atención gratuita que las siervas de María prestan a los ancianos sin recursos o la jornada sin un minuto para respirar de un cura rural. «No hemos hecho esto para que se vea lo buenos que somos, sino para que la gente sepa que ''contamos contigo''», señaló el secretario general del Episcopado sobre el lema en torno al que giró el acto. Poco después el cantautor Pablo López cerró el acto con un miniconcierto al piano en directo.
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