La perra-policía cuya cabeza quiere el narco

La perra en cuestión guarda un extraordinario parecido con el protagonista de «Rex, un policía diferente», que durante más de una década mantuvo una audiencia fiel cautivada por la pericia de un animal que se dedicaba a hacer justicia en compañía de sus compañeros de la Brigada de Homicidios de Austria. Sombra es como Rex, pero en la vida real. Es un ejemplar extraordinario y representante de todos esos colaboradores de las policías del mundo que se dedican a perseguir el mal para que los ciudadanos podamos transitar más seguros por el mundo. Entre todos esos nobles y anónimos servidores, Sombra es especial. Esta pastor alemán sirve en las fuerza antinarcóticos de Colombia y por lo que sabemos debe ser el único can cuya cabeza tiene un precio que paga el Clan del Golfo, considerado la organización criminal más poderosa del país iberoamericano, que controla gran parte del negocio del narcotráfico. Su jefe, Dairo Antonio Úsuga, conocido como Otoniel, tiene razones para no apreciar a este héroe de cuatro patas. Varias toneladas de cocaína se quedaron en tierra gracias a su extraordinaria destreza y con ellas varios millones de dólares en pérdidas, además de al menos 245 personas arrestadas en aeropuertos del país. Así que el narco ahora intenta quitar de en medio para siempre a un auténtico terror para ellos. Afortunadamente, las autoridades han reaccionado con la urgencia precisa y han trasladado a la perra fuera de Antioquia, la zona donde opera el Clan del Golfo, hasta el aeropuerto de El Dorado de Bogotá, donde Sombra puede sentirse segura y ya está protegida por un equipo de especial. Nuestra ejemplar «agente», ajena a todos los peligros que la rodean, ya ha propiciado importantes intervenciones de droga en su nuevo destino. Desde luego, Sombra no es Rex, pero merece que el mundo conozca su historia. Colombia necesita a los mejores contra el narco y nuestra pastor alemán es uno de ellos.