Menú perruno con estrella Michelin

El prestigioso chef bilbaíno Fernando Canales protagonizó el Primer Curso Gastronómico para mascotas en el que diez perros, junto a sus dueños, degustaron una exquisita comida

Llegan las Navidades y con ellas las multitudinarias reuniones familiares acompañadas de sus elaboradas comidas: Nochebuena, Navidad, Año Nuevo... Pero en estos días en los que comemos hasta no poder más, no sólo los humanos tenemos la oportunidad de degustar estas numerosas comidas gourmet, sino también nuestros fieles compañeros.

Pero ¡cuidado!, no todo vale. Si pensamos que podemos ofrecer al mejor amigo del hombre algo de la comida delicatessen de nuestros platos pensando que van a saborearlo de la misma forma que lo hacemos nosotros, tenemos que saber que en realidad no les estamos haciendo ningún favor, sino todo lo contrario, ya que alimentos que nosotros disfrutamos como los más pequeños de la casa con la llegada de Papá Noel o los Reyes Magos, para ellos pueden resultar altamente tóxicos. Si queremos ser más exactos, en el caso de que decidamos premiar a nuestro can con algo de nuestro plato, no debemos hacerlo nunca con marisco (ya que se podrían atragantar con las cáscaras), dulces, lácteos (pueden causarles problemas intestinales) o las famosas uvas, particularmente estas últimas que nos brindan suerte para el nuevo año son realmente tóxicas para ellos, llegando incluso a causarles una grave insuficencia renal.

Para evitar alimentar de manera inadecuada y perjudicial a nuestros perros, el pasado 7 de diciembre se inauguró el Primer Curso de Gastronomía para mascotas. De la mano del célebre chef bilbaíno Fernando Canales, que cuenta con una Estrella Michelin y dos Soles de la guía Campsa, diez perros junto a sus respectivos dueños disfrutaron de un suculento menú, preparado a medida y con todo detalle por el maestro tras haber recibido unas pautas por un experto en alimentación canina.

La puesta en marcha de esta jornada gastronómica se ha visto impulsada tras el éxito de la película «Mascotas». El menú de los canes, que nada tenía que envidiar al de sus dueños, estaba compuesto por cuatro platos que contaban con una cuidada elaboración previa: linguini de salchicha con carbonara de pienso, souflé de patata y trufa, cupcakes de arroz y pollo y esferas de mandarina fresca. El menú humano se trataba de una versión del mismo: linguini vegetal con carbonara de cúrcuma; causas de patata, foie y trufa; roast beef de pollo y ragout de cigalas; y pana cota de violeta y bombones de mandarina.

El cocinero Fernando Canales impartió el curso junto a su fiel compañera Luca, su preciosa Bichón Maltés, que ejerció de maestra de ceremonias y también degustó el menú preparado por su dueño. Fernando explica que, en el proceso de elaboración de los platos, primero se preparó el menú de los perros y posteriormente se creó una adaptación del mismo para los humanos, y no al revés: «La idea era humanizar a los perros hasta el último extremo y que pudieran disfrutar de un menú como si se tratara de un restaurante de alto nivel». El chef señala que es una forma original de aprender sobre qué pueden comer nuestros canes, ya que generalmente «hay un alto nivel de desconocimiento sobre la alimentación de los perros; cada raza tiene una contraindicación diferente».

Uno de los asistentes a la cita fue David Farrán de Mora, experto en comunicación gastronómica, que acudió junto su YorkShire Merlín, el cual «devoró todos los platos». Acerca de la diferente experiencia culinaria junto a su mascota, explica que «es una idea muy original, ya que los perros no solo comen pienso». Además, Farrán cree que «es una ocasión diferente para que tanto perros como amos interactúen entre ellos».

Caprichos para las mascotas

Cada vez son más las opciones si queremos obsequiar a nuestro perro con un «caprichito gastronómico». Lo último ha sido el servicio «take a way» para mascotas que ofrece el restaurante japonés Minabo: mientras que recoges tu comida, puedes adquirir una cajita de sushi para tu can. Si preferimos no movernos de casa, desde la web «animal catering» podemos adquirir comida natural para nuestros perros y conservarla hasta 30 días en la nevera. Incluso si queremos un producto único para nuestra mascota, en «cookieswil», podemos encargar galletas personalizadas.