Los niños alérgicos deben llevar un «botiquín de rescate» en vacaciones

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica (Seicap) manifestó este miércoles que los niños que padecen algún tipo de alergia deben llevar un 'botiquín de rescate' en vacaciones para solventar descuidos como el olvido de la medicación, la exposición a alimentos nuevos o con ingredientes desconocidos y el alojamiento en ambientes con alérgenos u otros tóxicos.

Los pediatras afirman que el 'botiquín de rescate' de un niño alérgico debe componerse de antihistamínicos, en el caso de menores con rinitis o conjuntivitis; un inhalador, en el caso de los asmáticos, y corticoide o adrenalina autoinyectada para alérgicos a alimentos, látex o picaduras de abejas o avispas.

Además, también recomiendan llevar la receta del tratamiento por si fuera necesario en los controles de seguridad de los aeropuertos, por ejemplo.

Uno de los doctores del grupo de trabajo de Educación Sanitaria de Seicap, Carles Lucas, declaró que los síntomas que pueden producirse tras entrar en contacto con el alérgeno son urticaria, angioedemas, asma, rinitis, conjuntivitis, síntomas digestivos o reacciones de anafilaxia.

Coincidiendo con la época de verano, los pediatras manifestaron que en los campamentos y en los buffets de los hoteles hay que prestar atención a las comidas, donde puede haber alimentos desconocidos o ingredientes ocultos, y agregaron que, ante esto, "lo mejor es que alguna persona no alérgica lo pruebe antes para tener información de lo que incluye cada plato".

También indican que hay que evitar viajar a ambientes contaminados, porque estos pueden ser perjudiciales para los niños con problemas respiratorios. "Es importante buscar un ambiente limpio y que no tenga demasiados objetos que puedan acumular polvo y también es importante tomar precaución en ambientes húmedos como vestuarios de piscinas donde pueden aparecer hongos", apuntan.

Según datos facilitados por la Seicap, uno de cada cinco niños tiene alergia, uno de cada diez es asmático y entre el 3 y el 8% tiene alergia a alimentos, "cifras que aumentan cada año", según dijo Lucas.