Wert: «El becario debe devolver los esfuerzos de la sociedad en forma de rendimiento»

En el pistoletazo oficial que da comienzo a los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo, el ministro Wert y Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995, fueron los protagonistas

Apareció en mitad de la tormenta, con rostro amable y tono distendido. Los pitos estaban de fondo pero se mantuvo firme. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert acudió esta mañana a la inauguración oficial de los cursos de verano que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organiza en Santander. Antes del acto, en un encuentro con los medios, Wert habló respecto a la polémica que ha desatado el asunto de las becas. "La sociedad es plural. Unos pensarán una cosa, otros pensarán otra y me parece lo más normal que así suceda. Lo que puedo decir es que hemos hecho el mayor esfuerzo por mostrar, de forma pedadógica, esta cuestión", reveló. Para Wert, el rendimiento es también una dimensión de la equidad. "En este caso, de equidad en la devolución a la sociedad de un esfuerzo que se hace por el becario. No se trata de aspectos contrapuestos. Se debe favorecer al estudiante con escasos recursos y devolver el esfuerzo en forma de rendimiento", continuó.

Las últimas apariciones del ministro han estado rodeadas de discordia y la de hoy no ha supuesto una excepción. El titular de la cartera de Educación aprovechó la ocasión para responder a las declaraciones de la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, sobre el "clasismo ideológico". "En la vida política uno no debe molestarse por las afirmaciones críticas. Sin embargo, hay que reconocer que algunas están mejor argumentadas que otras". Al mismo tiempo, mostró su frustración por la incapacidad de trasladar a la sociedad las evidencias científicas y por el cómo llegan distorsionadas a la opinión pública. Además, Wert repasó la larga trayectoria de la UIMP, que en el presente curso celebra su 80 aniversario. "Su éxito se debe al amplio espectro temático y a su continua adaptación a los nuevos formatos". Para concluir, el ministro aludió a Ortega y Gasset respecto a la necesaria integración de lo humanístico con lo científico en el ámbito universitario.

Cambio climático y desarrollo sustentable

Pese a llevar varias semanas en marcha, esta mañana se celebró la apertura oficial de los cursos de la UIMP. Personalidades del mundo académico y político se dieron cita en lo que se considera un evento de referencia. La lección inaugural corrió a cargo de Mario Molina, quien en 1995 recibió el Premio Nobel de Química por descubrir la relación que existe entre la emisión de los gases clorofluorocarbonos (CFC) y la destrucción de la capa de ozono. El doctor Molina catalogó el cambio climático como una amenaza a nivel global, al tiempo que exhibió su deseo de establecer un acuerdo internacional. Para ello, puso como ejemplo el Protocolo de Montreal, motivo de que el "problema de los agujeros de la capa de ozono prácticamente se haya resuelto".

No hay lugar para la duda. Según este ingeniero químico mexicano, "aproximadamente el 97 por ciento de los científicos creen que el cambio climático se debe a actividades humanas. Como contraposición, sólo el 26 por ciento de la gente sostiene que sea una realidad causada por las personas". Mejorar los sistemas de transportes, incrementar las edificaciones eficientes, optimizar las energías renovables o apostar por el desarrollo de las tecnologías limpias constituyen pilares fundamentales. "La ciencia nos dice que hay un riesgo enorme, pero que también existen soluciones", aseguró Molina.

Por otra parte, el Premio Nobel alabó la política del presidente estadounidense, Barack Obama, en materia medioambiental. "El nuevo propósito que contempla la prohibición de construir plantas de carbón es muy importante, aunque no suficiente. Mientras Estados Unidos no ratifique un acuerdo internacional, países como China, Brasil o México no aceptarán las condiciones", afirmó. Al término de su discurso, Molina confesó que "los acontecimientos catastróficos, como el huracán Sandy, están relacionados con el cambio climático. Reducir las emisiones durante esta década un 30 por ciento representa un reto. Es poco probable que la temperatura media suba menos de cuatro grados si seguimos igual".