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Aplicaciones móviles

¿Pagarías 5.000 euros por una app para el móvil? Ahora puedes

Pensar en el tiempo que se usa una aplicación al año puede justificar cierto desembolso, pero la nueva cifra máxima establecida por Google merece una reflexión antes de hacer el gasto

Google amplía el precio máximo de compra en su tienda AP

El mundo de las aplicaciones para móviles es tan amplio que resulta imprescindible valorarlo por categorías. De hecho, esto es algo que la propia Google Play Store hace, facilitando que el usuario obtenga lo que busca.

Una de las clasificaciones más establecida y empleada es la que diferencia entre aplicaciones gratuitas y de pago, y es precisamente en el grupo de estas últimas en el que Google ha decidido hacer un cambio sustancial, aumentando el precio máximo al que un desarrollador puede ofrecer su aplicación dentro de la tienda oficial de apps de la compañía, que recientemente cambió el diseño de su logo.

Crecimiento del precio máximo por app, pero con limitaciones

Google ha realizado pequeños ajustes en el importe máximo que los desarrolladores podían solicitar por sus aplicaciones en los últimos tiempos, pasando de 200 a 400 dólares en 2015 y más recientemente, el año pasado, hasta los 1.000 dólares, como preparando el terreno para servicios como AI Ultra, su plan de suscripción con IA más caro hasta el momento.

Sin embargo, ahora ha dado un paso más y ha aumentado de forma radical el coste máximo que se puede fijar por una aplicación, hasta situarlo en los 4.999 dólares, tal como apuntan desde el medio Android Authority. Esta novedad llega justo en la semana en que Google ha celebrado su evento más importante del año, el Google I/O.

Tal vez haya quien piense que este nuevo límite puede hacer crecer los intentos de estafa a través de la Google Play Store, pero en ese aspecto los usuarios pueden estar tranquilos porque no será tan sencillo poder situar una aplicación en la tienda de Google fijando ese nuevo tope de precio.

De hecho, la compañía que dirige Sundar Pichai ha establecido una serie de restricciones para los desarrolladores, de tal manera que solo quienes cumplan con determinados requisitos estarán en posición de establecer ese precio de 4.999 dólares por su producto.

Historial del creador y solicitud por escrito

Lo primero que va a revisar Google es que el desarrollador que quiera pedir esa cantidad por su aplicación tenga una cuenta activa y con un buen historial de ventas y valoraciones dentro de la propia tienda. En ese historial de ventas, además, tiene que figurar una facturación de los últimos 12 meses que supere el millón de dólares en cuanto a ganancias se refiere.

Con esas dos condiciones Google pretende limitar la picaresca de los delincuentes informáticos, pero además ha optado por no implantar este nuevo límite de precio de forma automática para aquellos perfiles de desarrolladores que cumplen con los requisitos indicados.

A mayores de eso, cuando un desarrollador quiera establecer ese importe de 4.999 dólares a su aplicación, o a las compras que se pueden hacer desde ella, tendrá que cumplimentar un formulario que deberá presentar a la compañía de Mountain View en el que, además, exponga los motivos por los que se justifica ese precio de la aplicación solicitante.

La nueva política de Google en cuanto al importe máximo de las aplicaciones disponibles en la Google Play Store supone una alegría para los desarrolladores, aunque no todos los bolsillos de los usuarios de Android están preparados para esa modificación en la que ha pensado la compañía tecnológica.