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Miguel de Pablo presente en la Feria de Valdemorillo 2019

El apoderado de Miguel de Pablo atiende a La Razón y explica los motivos que les ha llevado a tomar esta decisión

Miguel de Pablo en la pasada Feria de Valdemorillo, en imagen de archivo
Miguel de Pablo en la pasada Feria de Valdemorillo, en imagen de archivolarazon

«Quedarnos callados no va a servir de nada» esa es la reflexión que J. P. "El Madrileño"hace al otro lado del teléfono. El mentor de Miguel de Pablo nos atiende al otro lado del teléfono como representante del torero.

Sereno y tranquilo, reacciona del otro lado como delante del toro. Atrás quedó aquel novillero que llegó a abrir la Puerta Grande de Las Ventas, en el año 1992 y diez años como matador de toros decidió hacerse banderillero y enfundarse el azabache. Ahora en su nueva faceta como apoderado, ve claro que «tiene que hacer valer los intereses de su torero».

La injusticia con de Pablo en la Feria de Valdemorillo 2019 es manifiesta. Tras dos faenas en las que el torero de Colmenar Viejo dejó patente su concepto y mentalización, y a pesar de las pocas oportunidades de las que había gozado hasta la fecha, provocó que los aficionados abandonasen el coso valdemorillense hablando de su toreo.

En esta edición, y a pesar de ser el reconocido como autor de la mejor faena de la pasada Feria, Miguel de Pablo no estará entre los actuantes. Por ello, por iniciativa de su apoderado y con el total acuerdo de su ponderante, el torero se vestirá de luces las tres tardes de las que se compone el abono, y con su apoderado a su lado, se situarán en la puerta grande de la plaza de toros para «denunciar públicamente esta gran injusticia».

«No pretendemos faltar ni mucho menos el respeto a los profesionales, por lo que nuestra reivindicación será en las inmediaciones de la puerta grande y no en el patio de cuadrillas» explica El Madrileño.

«Es muy triste que, tras la actuación del pasado año, no hayamos toreado ni siquiera un festival, solamente toreó en su pueblo tras triunfar el año anterior».

Torero que se caracteriza en ir por derecho y alzarse como garante del respeto profesional, espera con ansia su confirmación en Madrid. «Conversaciones sí que hubo con la empresa, pero no se ha llegado a materializar nada"refrenda el apoderado.

Parece ilógico que no haya habido ni una llamada por parte del consistorio al entorno de este torero, pero ni siquiera ha habido respuesta al intento que El Madrileño llevó a cabo, «traté de hablar con el Ayuntamiento y no nos atendieron; nosotros entendemos perfectamente la postura que se ven obligados a tomar los organizadores» sentencia «pero sus intereses y los nuestros son contrapuestos, y yo debo defender los de Miguel».

Esta iniciativa que comenzará desde aproximadamente una hora antes del comienzo del festejo y hasta el inicio del mismo, y a la que se puede sumar todo aquel que se identifique con la causa, busca que los medios y los aficionados se hagan eco de la situación del torero y, ojalá, se produzca una solución.