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Salud y bienestar

Por qué se te hinchan los tobillos: causas que van desde lo leve hasta lo grave

La hinchazón de tobillos es muy común y casi siempre tiene explicación sencilla. Aun así, en algunos casos puede ser la señal de que algo más está pasando

Por qué se te hinchan los tobillos: causas que van desde lo leve hasta lo grave Unsplash

Estar muchas horas de pie o sentado, el calor, un golpe mal curado o un viaje largo pueden bastar para que los tobillos amanezcan hinchados. Ese aumento de volumen se llama edema y ocurre cuando se acumula líquido en los tejidos. Suele ser simétrico y blando al presionar, pero no siempre: a veces afecta solo a un lado, duele o aparece con otros síntomas. Entender qué la desencadena ayuda a decidir si basta con medidas caseras o si conviene consultar.

Causas habituales (de menor a mayor relevancia clínica)

Retención por postura o calor

Si pasas muchas horas sentado o de pie, los días muy calurosos y con poca hidratación, favorecen que el líquido “baje” y cueste volver. Empeora al final del día y mejora al elevar las piernas.

2) Esfuerzo, esguinces y microtraumatismos

Un mal apoyo, un entreno intenso o un esguince causan edema localizado, con dolor, calor y, a veces, moratón. Suele mejorar con reposo, hielo, compresión y elevación (método RICE).

3) Embarazo y cambios hormonales

En el tercer trimestre, es frecuente por compresión venosa y retención. El síndrome premenstrual, anticonceptivos o terapia hormonal también pueden favorecerla.

4) Insuficiencia venosa y varices

Válvulas venosas “flojas” dificultan el retorno de sangre desde las piernas: tobillos y pantorrillas se hinchan por la tarde, con pesadez, calambres nocturnos y arañas o varices visibles. Mejora con medias de compresión, ejercicio y pérdida de peso, a veces se indica tratamiento específico.

5) Medicación

Algunos fármacos provocan edema o ciertos tratamientos hormonales. Si coincide con un cambio de medicación, coméntalo con tu médico (no la suspendas por tu cuenta).

6) Problemas de la piel o infección

La celulitis (infección cutánea) produce enrojecimiento, calor y dolor, a veces con fiebre. Requiere antibiótico.

7) Linfedema

Fallos en el sistema linfático (congénitos o tras cirugías, radioterapia, infecciones) causan hinchazón dura, que no cede al presionar fácilmente y que puede afectar a pie y dedos. Precisa fisioterapia linfática y compresión especializada.

8) Trombosis venosa profunda (TVP)

Coágulo en una vena profunda de la pierna: edema brusco, habitualmente unilateral, con dolor y calor. Es una urgencia por riesgo de embolia pulmonar.

9) Enfermedad cardiaca, renal o hepática

La insuficiencia cardiaca causa edema de ambos tobillos, aumento de peso, fatiga y falta de aire. La insuficiencia renal y la hepática (con descenso de proteínas) también provocan retención generalizada. Requieren valoración médica y manejo de la causa.

¿Cuándo hay que consultar (o ir a urgencias)?

  • De inmediato / urgencias si la hinchazón es unilateral y dolorosa tras viaje, inmovilización, cirugía o sin causa clara; si se acompaña de falta de aire, dolor torácico, tos con sangre (sospecha de TVP/embolia).
  • Pronto (24–48 h) si hay enrojecimiento marcado, calor local y fiebre (posible infección), o si la piel supura.
  • Cita médica si el edema es persistente (1–2 semanas), se asocia a cansancio, palpitaciones, dificultad para respirar nocturna, ganancia de peso rápida, orina espumosa o escasa, o si tomas medicación nueva.

Qué puedes hacer en casa (si es leve y conocido)

  • Elevar las piernas por encima del corazón 15–20 min, 2–3 veces al día.
  • Moverte con frecuencia: caminar, flexo-extensión de tobillos cada hora si estás sentado.
  • Usar medias de compresión ligera (si no hay enfermedad arterial ni contraindicación).
  • Cuidar la sal y los ultraprocesados. Hidratarte bien.
  • Colocar frío local en lesiones agudas y evita calor directo en edemas inflamatorios.
  • Revisar calzado: que sujete bien y no comprima.