Ayuntamiento de Madrid

La desidia de los madrileños

La desidia de los madrileños
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La Alcaldesa de Madrid ha comenzado el año desanimada. Se lamenta de la “desidia enorme” de los madrileños, que no solo no mantienen limpia la ciudad, sino que además la ensucian. Estoy francamente preocupada por sus afirmaciones, así que, ahora que tanto se habla de los Grupos Focales (focus group), como técnica cualitativa de estudio de las opiniones, decidí en esta segunda semana del mes de Enero convocar uno en la sede del Partido Popular de Tetuán. Convocamos a nuestra portavoz municipal, Esperanza Aguirre, para que participara, intenté moderar el grupo, y el resultado fue realmente magnífico. El entusiasmo por participar era incuestionable, las dos horas de trabajo resultaron insuficientes y reforcé mi idea sobre la necesaria cercanía al votante, imprescindible. Los concejales de los ayuntamientos, a mi parecer, no tenemos nada mejor que hacer que atender a los vecinos.

Convocamos a representantes de asociaciones, comerciantes, empresarios, parroquias, jóvenes, mujeres y personas mayores. Lamentablemente sus opiniones no hicieron otra cosa que constatar la realidad que ya conocíamos: calles sucias, alcorques vacíos, problemas de movilidad para personas mayores y discapacitadas, negocios que cierran, confusión con el tráfico, contaminación y problemas sociales y de convivencia.

La palabra de los vecinos nos hizo entender aún más que la famosa nueva “gestión” que nos resalta en cada Pleno la Alcaldesa, es inexistente. “Las calles sucias no sólo provocan problemas de salud pública, sino también accidentes”, nos contaba una vecina del distrito lesionada de una pierna por una caída en la calle. Los comerciantes también se sienten afectados por la suciedad que disminuye la venta de sus comercios y el turismo y se preguntan ¿cómo va a conseguir nuestra creativa Alcaldesa hacer de Madrid capital de la moda y de las compras si no la mantiene en condiciones?

Por supuesto, hablamos de la contaminación y de la paradoja que supone que los “defensores de la limpieza del aire” talen árboles y no los repongan, con lo que esto supone para la purificación del aire urbano.

Las cuestiones sociales de Tetuán también fueron tema de debate, los vecinos se quejaron de no poder pasear tranquilamente, de los asentamientos y de las bandas que conviven en los barrios del distrito. No faltó tampoco el fenómeno de la okupación, un temor aumentado por la postura de la Concejala de Gobierno, Montserrat Galcerán, que no condena el fenómeno.

Madrid no está así por casualidad, no es el poco civismo de las personas el que ha llevado a la ciudad a la actual situación. Es la falta de gestión de este gobierno municipal que lleva año y medio sin conseguir ni aprobar presupuestos ni ejecutar los que tiene, además de tener en vilo a los vecinos.

Señora Alcaldesa, la capital de España está abandonada y desconcertada. Las problemáticas que nos plantean los vecinos son reales. Y sobre todo, no se trata de que usted recoja hasta cinco o seis latas por las mañanas, ni que culpe a sus convecinos de falta de actitud cívica, se trata de tripular una gran embarcación con criterio y sabiendo a dónde queremos dirigirnos. Es una pena que un distrito tan emblemático de Madrid, tan diverso, con una sociedad tan participativa y con tantos contrastes se haya convertido en un foco de desasosiego vecinal.