Guerra en Irak

España entrena a la Policía del Mosul post Daesh

Los militares españoles instruirán durante cinco semanas a los agentes iraquíes para que sean capaces de garantizar la seguridad en los territorios arrebatados a los yihadistas

Un militar español con los alumnos iraquíes
Un militar español con los alumnos iraquíeslarazon

Los militares españoles instruirán durante cinco semanas a los agentes iraquíes para que sean capaces de garantizar la seguridad en los territorios arrebatados a los yihadistas

Las Fuerzas Armadas españolas no sólo han adiestrado a los soldados iraquíes que han expulsado a los yihadistas de importantes ciudades como Ramadi o gran parte de Mosul -donde incluso los boinas verdes les instruyen cerca de la ciudad-, sino que también se están haciendo cargo del entrenamiento de los agentes que se encargarán de la seguridad diaria de esta última una vez se recupere definitivamente.

Esta misma semana, 500 policías iraquíes de la provincia de Nínive (norte) llegaron al campo de entrenamiento de Besmayah para recibir la formación que les capacitará en su futura misión de imponer la ley en los alrededores de Mosul, tal y como informa el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado.

En concreto, se trata de dos batallones de la Policía Local de Nínive que asistirán a un curso de cinco semanas de duración en el que los efectivos españoles tratarán de dotarles de las herramientas necesarias para desplegarse como fuerza de seguridad en los territorios ganados a los yihadistas para, de esta forma, frenar la capacidad de actuación de los terroristas. La formación que recibirán se centrará en tácticas individuales, tratamiento de heridos en combate, movimientos de pelotón y sección en ambientes urbanos, derecho de los conflictos armados, lucha contra artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) y en procedimientos de actuación en “check points”.

Según informa el EMAD, la tarea que desarrollarán estas fuerzas de orden público será fundamental para el día a día de los ciudadanos iraquíes