Río de Janeiro

La noche loca de Bolt

Una estudiante comparte por whatsapp las fotos de su encuentro con el plusmarquista mundial, que a la velocidad del rayo ven la luz en las redes sociales y ponen en peligro la relación de Usain con su novia, con la que llevaba tres años y a la que estaba a punto de pedirle matrimonio

Kasi Bennett, también jamaicana, novia de Usain Bolt
Kasi Bennett, también jamaicana, novia de Usain Boltlarazon

Una estudiante comparte por whatsapp las fotos de su encuentro con el plusmarquista mundial, que a la velocidad del rayo ven la luz en las redes sociales y ponen en peligro la relación de Usain con su novia, con la que llevaba tres años y a la que estaba a punto de pedirle matrimonio

Usain Bolt, el hombre más rápido del planeta, también puede pasar a la historia como el más veloz en arruinar su noviazgo –apenas 24 horas han tardado en salir a la luz las dos señoritas con las que el velocista cerró su histórica participación en los Juegos de Río, a la par que celebraba su 30 cumpleaños–, si es que la noche loca que Bolt protagonizó el pasado domingo acaba con el rechazo de su novia, Kasi Bennett, a seguir manteniendo la relación.

Discreta ella –lo cual resulta muy elogiable, a tenor de lo mediático de su pareja–, discreto él, lo cierto es que hasta hace muy pocos días no se puso cara a la novia de uno de los grandes nombres de los Juegos de Río, Usain Bolt. «Le he explicado que cuando se sepa no va a ser como ella cree. Mucha gente intentará atacarla, así que le he dicho que se lo tome con calma y se asegure de que está lista para eso», reveló el deportista el pasado enero cuando compartió con el periodista Ian Boyne que tenía novia desde hacia unos tres años.

Student who ‘spent the night with Usain Bolt’ is ‘dying of shame’ https://t.co/5BE3BbB0DD pic.twitter.com/Ii0z7FuHw6

Desde entonces, ella se ha mantenido estos meses en un segundo plano, destacando los logros de Bolt en sus redes sociales, pero sin colgar ninguna foto de ellos juntos. Sin embargo, la gloria del velocista, tras conseguir el triple-triple olímpico al llevarse su novena medalla de oro, ha conllevado que su nombre y cara salten a los medios de todo el mundo, que ya la han bautizado como la «Kardashian jamaicana». No en vano, comparte con las hermanas estadounidenses –Khloe, Kim y Kourtney– el tono de piel, las curvas, un estilo sexy y hasta la «K» inicial de su nombre.

Con su nombre y cara en las portadas y páginas de muchos medios internacionales, Bolt decidió dar un paso y afirmar que estaba pensando pedirle matrimonio a su «primera dama», como llama a Bennett. Ella, por su parte, dio muestras de que hubiera preferido no haber saltado a la categoría de personaje público. Una de sus seguidoras de Twitter se congratulaba de que «el mundo estuviera descubriendo ahora a la novia de Usain Bolt». Bennett le contestaba hace menos de 48 horas: «Me gustaría que no se hubiera descubierto. Pero muchas gracias. Es muy dulce por tu parte».

No habían pasado unas horas de este comentario cuando llegaba lo peor. La protagonista en los periódicos y webs internacionales junto a Bolt ayer no era ella, sino dos estudiantes con las que el deportista habría disfrutado bailando y en la cama durante su fiesta de 30 cumpleaños, que coincidió con la clausura de los Juegos Olímpicos de Río el pasado domingo.

El vídeo en el que Bolt bailaba más que sensualmente con una chica en el club nocturno All In en Barra de Tijuca, al oeste de Río de Janeiro, daba la vuelta al mundo, a la par que unas fotografías íntimas junto a una estudiante carioca de 20 años, Jady Duarte, quien declaró a la publicación «Extra», que hizo virales las imágenes, que «se muere de vergüenza y que no quería ser famosa». Cuenta que compartió las fotos en un whatsapp a amigos y que, en un principio, no sabía que el chico en cuestión era Usain Bolt. Al parecer, Duarte también estaba en la discoteca All In: «Envió a un miembro de seguridad a llamarme. En el momento ni siquiera sabía que era él, porque era un grupo de varios jamaicanos». Preguntada por los detalles de su encuentro sexual, prefirió no dar detalles para «complicar las cosas» y únicamente apuntó que fue «normal» y que «no hubo problema».

De momento, se desconoce cómo le han sentado a Bennett las fotografías de su novio, gran aficionado al baile, como lo demuestra en sus «shows» posvictoria sobre la pista de atletismo, bailando con una chica de forma poco decorosa, porque no ha querido pronunciarse, pero lo cierto es que Kasi ha vivido en tres días toda suerte de emociones: el estatus público como novia de Bolt, la ratificación de amor por parte de velocista anunciando públicamente que podría pedirle matrimonio, ahora que su retirada está cerca, y la condición de cornuda, con los comentarios que ello conlleva. De hecho, la reacción más aclamada es que Bennett debería «volar» y la única duda es si debería hacerlo en 9,58 segundos –marca de Bolt en los 100 metros– o en 19,19 -récord mundial del jamaicano en 200 metros–, todo un simil al «hombre más rápido del planeta». Sólo queda por saber si ella será igual de veloz en dejarle «compuesto y sin novia».