Arquitectura

Varapalo judicial a las Atarazanas

Un juez considera que la ejecución de la obra «causaría perjuicios irreversibles en el edificio»

El proyecto de Vázquez Consuegra para las Atarazanas está envuelto de nuevo en la polémica
El proyecto de Vázquez Consuegra para las Atarazanas está envuelto de nuevo en la polémicalarazon

La escena de lucha que grabará la próxima semana la productora de «Juego de Tronos» en las Atarazanas ya tiene su traslación a la vida real.

La escena de lucha que grabará la próxima semana la productora de «Juego de Tronos» en las Atarazanas –hay cartelería instalada en la zona prohibiendo el aparcamiento del 24 al 29 de octubre– ya tiene su traslación a la vida real, una batalla que libran los conservacionistas contra el Ayuntamiento de Sevilla, la Junta de Andalucía y La Caixa como entidad promotora del proyecto ideado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para el recinto, unos antiguos astilleros construidos en el siglo XIII y que suponen una indiscutible joya histórica. Y, de momento, los defensores del patrimonio han ganado un primer asalto.

El juzgado de lo contencioso administrativo número 9 de Sevilla ha suspendido cautelarmente la licencia de obras concedida por la Gerencia de Urbanismo el pasado 8 de enero al proyecto, atendiendo así la petición de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico Artístico Andaluz (Adepa). Considera en un auto, al que tuvo acceso LA RAZÓN, que la ejecución de los trabajos «afectarían de forma irreversible al edificio», por lo que «es de mayor intensidad el interés consistente en la protección del patrimonio histórico artístico frente al tenue interés de ejecutar el acto manifestado por las Administraciones».

El auto detalla los efectos que tendrían las diferentes actuaciones previstas en el proyecto. En concreto, asegura que «la extracción de las 128 barras de las pilastras y los 289 micropilotes dejarían inevitablemente huella sobre el edificio, que quedaría marcado para el futuro». Precisamente, la operación conllevaría la instrucción de «maquinaria y llevar a cabo perforaciones, con las consiguientes vibraciones sobre el edificio». Igualmente, este extremo «afectaría a los yacimientos arqueológicos en cuanto supondría atravesar verticalmente el suelo del edificio con 289 perforaciones, desconociendo lo que hay en su interior».

En cuanto a los posibles perjuicios económicos que soportaría el titular de la licencia, «hay que observar que La Caixa no se persona en el procedimiento, por lo que no se pueden ponderar ni, en su caso, considerar afectos de una hipotética caución».

El proyecto ya sufrió un duro revés el pasado mes de enero, esta vez desde el propio Pleno del Ayuntamiento. Todos los partidos, salvo el PSOE, aprobaron una moción en la que se reclamaba la paralización de las actuaciones «en tanto se articule la fórmula idónea que garantice la participación de ciudadanos y entidades representativas en el procedimiento».

Fue en diciembre de 2014 cuando se presentó el nuevo diseño para el recinto, toda vez que La Caixa había confirmado el traslado del Caixaforum a la Torre Sevilla, por lo que los antiguos astilleros quedarían como un espacio cultural en el que se fomentaría el diálogo con Iberoamérica. Entonces, se planteó el año 2019 como horizonte temporal para su apertura. La entidad ha comprometido 10 millones de euros para su rehabilitación y conversión en centro cultural y la Fundación Cajasol aportaría 200.000 euros anuales para su mantenimiento. Recientemente, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, aseguró que el edificio se abriría por fases, por lo que el próximo año ya estarían acondicionados los primeros espacios, que podrían ser visitados. Está por ver si este proceso judicial hará saltar por los aires los compromisos anunciados.