Arquitectura

La casa de Vicens abrirá en otoño

La primera obra del arquitecto Antoni Gaudí en Barcelona espera poder acoger tras su restauración a 150.000 visitantes al año

Una imagen de la Casa Vicens, sitúada en la barcelonesa calle Carolines
Una imagen de la Casa Vicens, sitúada en la barcelonesa calle Carolineslarazon

La primera obra del arquitecto Antoni Gaudí en Barcelona espera poder acoger tras su restauración a 150.000 visitantes al año.

La Casa Vicens de Antoni Gaudí, sita en la calle Carolines de Barcelona, abrirá sus puertas al gran público por primera vez en otoño de este año, después de una reforma de cuatro millones de euros fruto de la compra en 2014 del edificio a cargo de la banca andorrana MoraBanc, anunció el director Joan Abell.

El inmueble, considerado el octavo edificio barcelonés catalogado como Patrimonio Mundial de la Unesco en 2005, fue la primera casa que hizo el diseñador de la Sagrada Familia como arquitecto, subrayó el director en un encuentro con los medios, en que ha previsto la visita de 150.000 personas anuales. Después de 130 años como residencia privada y tras ser construida entre 1883 y 1885, la Casa Vicens propondrá una visita cultural para interesados en conocer los inicios de la obra arquitectónica de Gaudí, al ser considerada un preludio del Modernismo catalán.

En 1925, la casa sufrió una gran reforma por encargo de la familia Jover –nueva propietaria– al arquitecto Joan Baptista Serra de Martínez, para su ampliación y transformación de casa de veraneo a casa de residencia con diferentes pisos independientes, contó la museóloga Marta Antuñano. En este sentido, explicó que la propuesta museológica será precisamente la de recuperar una fuente original situada en el patio y «poner en valor la obra original» de la casa, que se ha convertido en el último proyecto de Gaudí pendiente de abrir al público.

El proyecto de rehabilitación y restauración ha ido a cargo de los arquitectos José Antonio Martínez Lapeña, Elías Torres y David García, quienes han reivindicado la originalidad inicial de la obra gaudiniana.

El arquitecto José Antonio Martínez Lapeña subrayó la necesidad de «dar vida a un objeto a riesgo de desaparecer y restituirlo como fue estimado» al principio, teniendo en cuenta que las viviendas son el espacio que menos han sufrido modificaciones con el paso del tiempo.

La reforma puesta en marcha ahora supondrá la recuperación de la terraza y de una escalera original en la parte central del edificio que daba sentido a la vivienda unifamiliar, y que en la reforma de 1925 se perdió para dividir el edificio y conseguir diferentes espacios independientes, comentó el arquitecto David García.

El director remarcó que la casa abrirá sus puertas en un momento de reflexión sobre el impacto del turismo, y dijo que el equipo trabaja con el Distrito de Gràcia y el Departamento de Turismo del Ayuntamiento de Barcelona para desarrollar un Plan de impacto turístico en el barrio.