Valencia

Las constructoras prefieren lograr contratos a investigar

Según un estudio de la UPV, las mejoras tecnológicas en estas empresas son fruto de la necesidad y las soluciones no se difunden

En las grandes empresas sí hace tiempo que se está realizando una sistematización de los esfuerzos innovadores para que no se pierdan
En las grandes empresas sí hace tiempo que se está realizando una sistematización de los esfuerzos innovadores para que no se pierdanlarazon

Las pymes españolas dedicadas a la construcción priorizan la obtención de contratos y la producción a cualquier actividad de I+D. Sus mejoras tecnológicas suelen ser fruto de la necesidad y están dirigidas a resolver problemas concretos a pie de obra.

Así lo indica un estudio realizado por la Universitat Politècnica de València (UPV), que alerta de que estas empresas están muy concentradas en las actividades del día a día y no dedican tiempo a generar ideas creativas. Además, las mejoras que aplican se dirigen a resolver problemas concretos y esa innovación «no se comunica ni difunde y acaba perdiéndose».

Uno de los autores del estudio, el profesor de ingeniería de la construcción de la UPV Eugenio Pellicer, aseguró que las empresas del sector trabajan con contratos que tienen un período de tiempo limitado, de meses normalmente, y necesitan asegurar una contratación mínima anual para poder sobrevivir, sobre todo cuando se trata de pymes.

Estas compañías, poco diversificadas en su producto y en su mercado, señaló, priorizan la obtención de nuevos contratos y la producción sobre cualquier otra actividad.

Pellicer resaltó que los directivos de las pymes constructoras están «completamente centrados» en que la producción sea rentable para la empresa y satisfactoria para el cliente, por lo que dedican la mayor parte de sus esfuerzos a planificarla y controlarla, y dan poca importancia a todo lo demás.

«No disponen de tiempo para otras actividades, entre otras reflexionar sobre lo realizado y, si es algo innovador, documentarlo y difundirlo». Por el contrario, las grandes firmas llevan ya tiempo haciendo una sistematización de sus esfuerzos innovadores, impulsada por el apoyo público, las certificaciones de Aenor y ciertos beneficios fiscales.