Elecciones generales

Un escenario electoral aún por descubrir

La Razón
La RazónLa Razón

Hay un criterio generalizado entre los expertos sobre que el resultado de las elecciones del 26 de junio no será muy diferente al del 20 de diciembre y que las dificultades para formar mayorías de gobierno se reproducirán. Las conclusiones del sondeo postelectoral que el CIS realiza después de cada convocatoria de comicios generales, hechas públicas ayer, refrendan en parte esa hipótesis cuando concluye que el 78,4% asegura que habría mantenido su voto tras el recuento, que sólo un 8% se habría decantado por la abstención o el voto en blanco y un 5% habría cambiado la papeleta elegida. Hoy, con esa fidelidad del elector parece evidente que el tablero político se movería poco, pero hay matices. El trasvase de votos previsto –sobre el que el CIS apunta que los apoyos de Ciudadanos son los más proclives a cambiar y los del PP, los más leales–, sumado a la abstención creciente y a la presumible alianza en la extrema izquierda son variantes que afectarían a la distribución de escaños de manera significativa. A ello habría que añadir que, por primera vez en unas elecciones, los ciudadanos tendrán muy vivos los recuerdos y opiniones de la actuación de los partidos en estos meses de parón. Pese a todo, insistimos: sea cual sea el resultado, la opción más sensata en democracia siempre será que gobierne el partido más votado.