Vieja propaganda para la nueva política

Ninguna formación se ha resistido a llenar los buzones con papeletas electorales. El objetivo: que no haya indecisos el 24-M.

MADRID- Directos de casa a las urnas. Los partidos políticos que concurren a las municipales y autonómicas este domingo no quieren dejar el mínimo detalle al azar y, por eso, todos han llevado ya a cabo el buzoneo de sus papeletas para que ningún elector –o los mínimos posibles– caigan en la tentación de decidirse por del rival de entre la maraña de papelillos blancos y salmón que cubrirán las mesas de los colegios electorales. Quien más quien menos se ha hecho ya con la baraja completa de candidaturas, especialmente de los partidos tradicionales, que son los que han optado por el «mailing» de pago, y tienen ya hasta sobres.

¿Cuáles son los últimos recursos a los que apelan las candidaturas? La firma de Mariano Rajoy y su imagen son las grandes bazas con la que las candidatas Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre piden el voto. «Piensa bien cuál de ellas te merece más confianza, qué candidato te ofrece mejores garantías y tiene el respaldo de un gran partido. Y elige las siglas que siempre cumplen contigo», así anima el presidente a los electores a revisar con detalle las distintas propuestas. Las «madrileñas» del PP, por su parte, venden «experiencia profesional y política al servicio de los madrileños», en el caso de Aguirre, y creación de empleo y bajada de impuestos en el caso de la número uno a la Comunidad, Cristina Cifuentes. Ambas piden el voto para «construir entre todos una Comunidad mejor» y «convencida de que puedo ser una buena alcaldesa», respectivamente.

Menos concurrida pero más rellena de rúbricas está la carta que están buzoneando los socialistas. Una misiva en la que no hay rastro de su líder nacional. Únicamente con su candidato regional, Ángel Gabilondo, y el candidato al Ayuntamiento en el reverso de la carta, el PSOE se dirige a los electores por su nombre. El cabeza de cartel a la Asamblea recuerda que «no es un político profesional» y pide la colaboración de «los más desencantados, los más indiferentes, quienes quizá nunca han votado o lo hacen por primera vez», a los que solicita que «compartan conmigo, con nosotros, este desafío». El candidato al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, aprovecha la oportunidad para agradecer a los ciudadanos «que durante los dos últimos años me habéis visto en vuestros barrios, asociaciones, lugares de trabajo e incluso, en ocasiones, en vuestras propias casas» y que «me hayáis hecho partícipe de vuestras preocupaciones y de vuestras ideas para encontrar soluciones reales».

El grupo de Izquierda Unida ha sido más austero que sus rivales y, aunque no se ha resistido a pedir el voto a través del correo postal, el envío se resume a un sobre que incluye las papeletas a la Alcaldía y a la Comunidad, sin rastro de cartas. Eso al menos en el interior, porque los de Luis García Montero y Raquel López han querido aprovechar todo el espacio del sobre, en el que han impreso las caras de los dos candidatos y el símbolo de la marca (IU y Los Verdes). Por detrás de la carta, aparecen resumidos los objetivos principales de IUCM, donde reiteran su compromiso por regenerar la democracia y apostar por el empleo digno y de calidad.

La propaganda electoral de Ciudadanos tampoco incluye una carta, pero sí un panfleto publicitario en el que, curiosamente, no aparece la imagen de ni de Begoña Villacís ni de Ignacio Aguado, candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad, respectivamente. En su lugar, aparece la cara del líder nacional de la formación, Albert Rivera, junto a cuatro objetivos electorales. Si damos la vuelta al papel, nos encontramos con varios de esos puntos más desarrollados, pero ninguna propuesta concreta para Madrid. Lo más llamativo del «mailing» de C’s es el mismo sobre, teñido del color corporativo, el naranja, y en cuyo anverso el partido de Rivera destaca la «transparencia» en todo lo relativo a la financiación de su formación, para después invitar a los madrileños a reciclar los sobres de votación que otros partidos, como PP o PSOE, han enviado a los ciudadanos ya que según se puede leer en el reverso «se financian con la corrupción» y además «Los has pagado tú». Como curiosidad cabe destacar que la propaganda ni si quiera va firmada.

Los voluntarios, como viene ocurriendo a lo largo de toda la campaña, son los grandes protagonistas del «buzoneo» de Ahora Madrid que ha optado por no contratar este servicio con profesionales y dejarlo en manos de sus simpatizantes. Son ellos los que se están encargando de repartir las papeletas electorales de Manuela Carmena y la propaganda electoral de la formación portal por portal. En el caso de Ahora Madrid, a las papeletas las acompaña una carta en la que la ex jueza pide el voto para su formación apelando a la necesidad de un cambio en la política de la capital. La misiva comienza con una pequeña biografía en la que destaca que siempre ha estado muy vinculada con las causas sociales, para después continuar explicando que se decidió a meterse en política porque «ya es hora de que los madrileños y las madrileñas podamos sentirnos orgullosos de nuestra ciudad». Además, igual que Carmona, la candidata de Ahora Madrid aprovecha para hacer una dura crítica a la gestión del PP con frases como «se ha gobernado para una pequeña minoría y se han ignorado las necesidades de la mayor parte de la ciudadanía».

Sus «hermanos» de Podemos han optado, sin embargo, por no buzonear a los vecinos con propaganda electoral. En la red se puede observar una carta del candidato a la Comunidad de Madrid José Manuel López en la que señala que ahora se da «la oportunidad de cambiar las políticas que no han hecho más que endeudarnos». Además, informan de que sólo hay dos opciones: «El cambio o lo de siempre». No son los únicos que ha preferido invertir su presupuesto de campaña para otro tiempo de acciones para pedir el voto a los ciudadanos. «Estamos moviendo todo por las redes sociales, el “mailing” más austero costaba a partir de un millón de euros y pensamos que hay que poner en marcha otras formas de comunicación y dar la vuelta a estas formas de pedir el voto ya bastante antiguas», explica una portavoz de UPyD que ha optado por una campaña de bajo coste. Los de Ramón Marcos, candidato de los magenta a la Asamblea, han gastado menos de 6.000 euros en imprimir 300.000 papeletas que voluntarios están repartiendo por todos los municipios de la Comunidad –a excepción de la capital– junto con un folleto para pedir el voto a los ciudadanos.