Madrid 2020

Alejandro Blanco: «Los Juegos son el gran proyecto que le queda a España»

Presidente del COE y de Madrid 2020

Alejandro Blanco: «Los Juegos son el gran proyecto que le queda a España»
Alejandro Blanco: «Los Juegos son el gran proyecto que le queda a España»larazon

Alejandro Blanco (Orense, octubre de 1950) duerme poco últimamente. En menos de una semana se sabrá si Madrid, al tercer intento, es elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2020 y hasta el último momento se puede conseguir un voto que puede resultar decisivo. La candidatura está avalada por los informes previos, pero esto no es como una competición normal. No hay oro, plata y bronce. Hay un ganador y dos perdedores. El presidente del COE y de la candidatura lucha para que, pase lo que pase el 7 de septiembre, no le quede ningún «y si» que reprocharse.

–A menos de una semana, ¿qué queda por hacer?

–Queda mucho trabajo. Hay que seguir hablando con los miembros del Comité Olímpico Internacional, preparar la última exposición y seguir escuchando mucho para, en esa exposición, aclarar los temas en los que quieran que incidamos.

–¿En qué porcentaje cree que el voto llega decidido al último día?

–Nadie lo sabe. Creo que no se puede hablar de porcentajes. Hay gente que notas que tiene el voto decidido y lo dice públicamente y otros que dicen: «Me lo estoy pensando, espero hasta el último momento». Hasta que la gente no se encierra consigo misma para votar todo es susceptible de cambiar. Por eso hasta ese día 7 tenemos que insistir, insistir e insistir.

–¿Puede ayudar la última presentación?

–Sin duda. Nosotros estamos avalados por el corte, que fuimos los primeros, y la Comisión de Evaluación. Eso indica que tenemos una gran candidatura, pero tú tienes que saber exponer el producto y que esa exposición cause impacto, y creo que todas las que hemos hecho hasta ahora han sido de un alto nivel. Ahora falta la excelencia, que tiene que ser la del día 7. Esa última ante los miembros del COI, que luego una hora después van a votar, tiene una importancia vital. Estoy convencido de que vamos a hacer una presentación potentísima. Al acabar nos tenemos que abrazar y decir: «Más no se puede hacer». A partir de ahí es como cuando preparas una competición y das el máximo. Si luego ganas es el éxtasis, pero si no, que no te quede dentro del corazón ningún reproche.

–¿Con cuántos miembros del COI han hablado cara a cara?

–Todo el equipo ya con todos, no es un trabajo de una persona. Con todos, y varias veces.

–¿No se ha convertido el deporte en un gran embajador de España?

–El gran embajador, aparte de otros empresarios o nuestros máximos representantes como la Casa Real. Pero hay estudios ya hechos que dicen que a España la conocen por el deporte, y tener el apoyo de los deportistas, su impulso y su ánimo es muy importante, porque al final sin deportistas esto no existe.

–Pero el deporte ha sufrido muchos recortes...

–Estamos atravesando momentos complicados y en momentos así todos los estamentos de la sociedad sufren. Sin ninguna duda, que nos den los Juegos sería un grandísimo impulso para todos. Yo creo que hay que dimensionar, estructurar y enfocar el deporte de otra manera y eso sería el gran revulsivo. El deporte español cambió con Barcelona 92, porque se cambiaron muchas cosas, y creo que si nos dan los Juegos es el momento de hacer una segunda transformación.

–Hay miembros que pueden decir que te votan y luego no lo hacen...

–Tú eres consciente de quién te dice que sí, quién te dice que no y quién te dice que sí y es posible que cambie el voto, pero nadie lo puede saber porque la elección es secreta. La previsión la tienes que hacer el día 7 antes de la votación, porque ahora mismo pueden cambiar mucho las cosas. Hemos visto cómo en 24 horas la situación de un país puede cambiar. Hay que seguir hasta el 7, confiar y después de la exposición hacer tu composición. Nadie puede controlar el último momento de una persona cuando tiene que apretar un botón.

–También hay que pensar en arrastrar votos para una posible segunda vuelta, para que no suceda lo de Copenhague.

–En Copenhague, Madrid tenía mayor suelo que nadie, Río tenía menos suelo, pero con el mensaje que mandó sí consiguió que la segunda opción fuesen ellos. Estamos trabajando por el primer voto y por el segundo. Pero hay que asegurar el primero. Si es difícil controlar el primer voto, no te digo nada el segundo. Si piensas que tienes 50 votos y te salen 40, el pensar qué 10 te han fallado es el error de tu vida.

–El COI es un organismo de gente muy diferente. ¿Dificulta eso captar votos?

–La dificultad de la elección y, a la vez, la ventaja para el movimiento olímpico es que esta asamblea es muy divergente. Hay presidentes de comités olímpicos que tienen una forma de ver los Juegos, hay presidentes de federaciones internacionales que tienen otra, hay atletas que tienen otra y luego hay unos miembros, digamos, independientes que cada uno puede tener una forma distinta de verlos. Por eso saber dónde estás antes de la votación es tan complicado, porque tú no tienes el mismo mensaje para todos ya que puede haber seis o siete sensibilidades distintas.

–¿Puede despistar que también se elija presidente en Buenos Aires?

–Pienso que no es bueno, y que en el futuro se cambiará, juntar en la misma asamblea las dos elecciones más importantes que tiene el movimiento olímpico: la sede y el presidente. Pero he hablado con presidentes que salieron cuando también se votaban las dos cosas y nadie me ha podido explicar cuánto puede incidir una sobre otra.

–¿La crisis ya no es una preocupación?

–La preocupación económica sigue ahí, lo que pasa es que hemos sabido explicar, y máxime después de que el informe de la Comisión de Evaluación confirmó que la inversión que queda por hacer está totalmente garantizada, que ninguna crisis va a impedir que lo que hay que invertir se invierta: son 1.500 millones en siete años entre tres administraciones. Sale a una media de 50 millones al año y eso para un Ayuntamiento como Madrid, para una Comunidad como Madrid, con sus presupuestos, y para el Gobierno no es una cantidad altamente significativa, es asumible. Pero sigue estando ahí y en cada discurso tenemos que aclarar todas las dudas.

–¿El retorno está garantizado?

–Para España los Juegos son el gran proyecto que le queda a este país en este momento. No es un proyecto deportivo, es el gran proyecto de país. El retorno económico está multigarantizado, muchos más ingresos que inversión; el retorno social, sin ninguna duda: hoy el deporte es el mayor sector de integración; la creación de puestos de trabajo; el mejorar la imagen de España... En este momento nadie tiene un proyecto tan importante como los Juegos.

–Pero acusaron a la candidatura de querer utilizar los Juegos Olímpicos como si fuera un rescate...

–Hemos pasado de decir que queremos y podemos organizar los Juegos a que los necesitamos, y es verdad. Pero tú al movimiento olímpico no le puedes decir: «Dame los Juegos porque los necesito». Eso sería mejorar sólo en una dirección. Tú lo que tienes que decir es dame los Juegos porque los necesito, que es lo que hizo Londres, pero además yo te ofrezco esto. En nuestra candidatura entendemos lo que pide el movimiento olímpico y nuestra candidatura se adapta a esa filosofía. Si sólo dices dame y no dices doy lo tienes complicado. Pero sí es cierto que los necesitamos y hay que explicárselo al movimiento olímpico. En España hay una juventud preparada, dispuesta, sacrificada, responsable, consciente del momento que vive el país y para ella esto sería el gran recuperador, el gran impulso. Pero además hay que decir al movimiento olímpico: éste es el proyecto, éstas son las subsedes, en 20 minutos el cien por cien de deportistas está en su zona de competición, hemos integrado zonas de la ciudad... Tú tienes que explicarles el legado que vas a dejar. Decirle: «Si me das los Juegos tú también te vas a beneficiar».

–También hay voces críticas por el gasto...

–Hay que escuchar todas las opiniones porque muchas de ellas son totalmente realistas. Pero lo que yo intento explicar es que este proyecto no es excluyente. Nosotros atravesamos una situación complicada, tienes que crear puestos de trabajo, no hay un proyecto único, los gobiernos, las ciudades, etc. tienen que abrir varias vías para posibilitar puestos de trabajo. Este proyecto no es excluyente, no significa que si tú le das este dinero a los JJ OO se lo quites a sanidad, cultura, educación o infraestructuras. Si hay una precariedad en crear puestos de trabajo con inversión privada porque las empresas están fastidiadas, la inversión pública es la que tiene que generarlos, esto es así a lo largo de los siglos. Si mañana a mí me dijesen: «Alejandro, es que la inversión de la candidatura impide tener más sanidad». Olvídate, no podría ser. Pero cuando haces un razonamiento, hablas con los responsables, ves los presupuestos de las tres administraciones y lo que significa la candidatura, no es cuestionable. Aparte de otra cosa importante: vas a invertir 1.500 y recuperar 15.000. Si se analiza lo que ha pasado en Londres o Barcelona, el retorno económico es muy superior y eso es lo que hay que explicar al ciudadano. Si no se explica entiendo que proteste.

–Pero otros Juegos como Atenas o Montreal fracasaron...

–Si la organización no la dimensionas bien, si no tienes un concepto claro de lo que hay que hacer y no tienes un control de la inversión puedes tener un déficit irregular. Los últimos datos han sido de hace un año. La gente tiene que ver lo que ha pasado en Londres, los informes del ministro, del Gobierno, no es que sean económicamente rentables, es que es lo más rentable.

–¿La figura del Príncipe es decisiva?

–El valor diferencial de esta candidatura es el Príncipe de Asturias. La Familia Real Española es la Familia Real Olímpica por excelencia. El Rey, la Reina, el Príncipe y las Infantas han sido olímpicos. El Príncipe es una persona que transmite olimpismo, conoce el olimpismo, habla el lenguaje del movimiento olímpico y encima se ha comprometido con el trabajo como Presidente de Honor de la candidatura. Es el abanderado y no hay palabras para expresar lo que significa. Él será el auténtico capitán si ganamos. El auténtico líder. Si perdemos la responsabilidad será mía, pero si ganamos será del Príncipe porque es extraordinario lo que está haciendo.