Granada

Amargo se vuelve humilde

El bailaor vuelve después de tres años a Madrid con «Gran gala flamenco», un espectáculo modesto

El bailaor, durante un momento de la representación
El bailaor, durante un momento de la representaciónlarazon

«El público madrileño es más volátil. En Barcelona tardas en llenar un teatro, pero si lo haces una vez, ya será para siempre». Éste es el motivo por el que Rafael Amargo ha estado ausente de los escenarios de la capital durante tres años: «Me encontraba un poco enfadado con la ciudad y con sus gentes». Pero parece que eso quedó atrás y quiere reconciliarse con el público. Se trata de una vuelta a la esencia, un espectáculo sencillo y casi desnudo, donde se baila en torno a un foco de luz. Un cuerpo a cuerpo con algunos palos tradicionales del flamenco como los tanguillos, la bulería, la seguiriya, los tangos, la soleá por bulería, alegrías y fandangos. Le acompañarán a la guitarra Mario Montoya, al cajón Antonio Maya, los cantaores Maite Maya, Gabriel de la Tomas y Saray Muñoz, y como bailaores Concha Jareño, Olga Llorente y Fran Vilchez. Amargo lo vive como una «cura de humildad»: «He querido volver al sitio donde empecé –el Círculo de Bellas Artes– y así cerrar una etapa, pero quince años después, con todo lo que uno lleva en la mochila tras este tiempo». Sin grandes escenografías, Amargo pretende esta vez «disfrutar», por eso no descarta arrancarse a cantar como lo ha hecho en espectáculos precedentes: «Más bien me coreo mientras bailo», aclara.

Desde la pasarela de París

Artista disciplinar, no sólo ha posado para grandes fotógrafos que hoy han diseminado su rostro por galerías y museos, sino que viene de participar en la Semana de la Moda de París, donde ha puesto jondura en el desfile del modisto Stéphane Rolland, uno de los nuevos valores de la aguja, que creó una colección inspirada en Velázquez. Se nota que Amargo domina el terreno, porque habla con soltura de los grandes nombres de la alta costura francesa, pero muestra verdadera debilidad por Rolland, al que considera un genio: «Le amo», asegura.

Pero unos meses antes, el bailaor nos descubrió con su faceta de realizador cinematográfico. Estrenará en septiembre en salas comerciales el documental «El amor Amargo de Chavela», por el que obtuvo el premio al mejor director en el Busan International Short Film Festival. El bailaor pretendía establecer un nexo entre Federico García Lorca y la cantante, fallecida hace menos de un año. Para Amargo era un desafío personal, pues se crió en el mismo pueblo que el poeta y su abuelo era su cartero y amigo. De hecho, el filme cuenta el viaje del propio director para entregar a la Vargas una carta del propio García Lorca: «Para mí fue todo un regalo que Chavela me quisiera dejar semejante legado, ya que ha acabado siendo el último documento filmado de ella».

Ya prepara su próxima película

El documental sobre Chavela Vargas no ha sido un accidente en la carrera profesional de Amargo, que ya está dispuesto a que se adjunte el título de director de cine junto a su nombre en los próximos años, ya que va a fusionar dos de sus pasiones: el flamenco y la arquitectura, que coinciden con un par de los elementos más relevantes de la marca España: «Quiero filmar a grandes voces, bailarines y guitarristas en edificios representativos como la Alhambra de Granada o alguno de los de Gaudí».

- Dónde: Círculo de Bellas Artes. Madrid.

- Cuándo: hoy, 13, 20 y 2 7 de julio, 21 horas.

- Cuánto: de 30 a 40 euros. Teléfono: 902 052 102.