Plan de competitividad para el sector agroalimentario

El Gobierno andaluz aprobará en el primer trimestre de 2020 el plan estratégico para la competitividad del sector agroalimentario, según anunció ayer el presidente de la Junta, Juanma Moreno. En la inauguración de unas jornadas sobre la agricultura andaluza en el nuevo contexto internacional, organizadas por la Caja Rural del Sur, Moreno explicó que dicho plan, que se empezó a elaborar en febrero, será una herramienta que permitirá reprogramar unos 800 millones de euros y para ello contarán con el sector agroindustrial de la comunidad autónoma.

«No se trata de producir más sino de buscar nuevos nichos de mercado internacionales y dar respuesta a las exigencias de los nuevos mercados mediante la innovación y la investigación», señaló Moreno, quien remarcó el apoyo del Gobierno andaluz a este sector estratégico para la economía andaluza, en la que representa un ocho por ciento del PIB y un diez por ciento del empleo total.

En su discurso ante representantes de organizaciones agrarias, cooperativas y otras entidades vinculadas a las actividades agrarias y ganaderas, el presidente se refirió a los momentos actuales «adversos» por la política arancelaria de Estados Unidos, los bajos precios de los productos agrarios, el «Brexit» y la sequía.

Reafirmó el esfuerzo de la Junta en defender las exportaciones andaluzas frente a la «dañina» política arancelaria sobre todo para los productos agrarios andaluces, y pidió al Gobierno central que «adopte medidas, que tenía que haberlo hecho mucho antes», para amortiguar los efectos de los aranceles de Estados Unidos.

Asimismo, destacó las medidas adoptadas por la Junta para minimizar el impacto del «Brexit» y, en este sentido, recordó que se pondrán en marcha instrumentos financieros con préstamos a tipo cero a través de las entidades financieras por unos 350 millones.

El relevo generacional es otro de los problemas actuales de la agricultura y para afrontarlo la Junta ha puesto en marcha ayudas que han llegado hasta ahora a 1.300 jóvenes agricultores y que se han incrementado hasta 75 millones. Otra dificultad es la sequía, que se ha convertido en algo «estructural» con una pérdida de precipitaciones de casi el 40 por ciento en los últimos 25 años.