Entrevista

José Antonio Nieto: «Moreno no quiere adelantar las elecciones en beneficio propio»

El portavoz parlamentario del PP-A asegura que «el PSOE tiene una estrategia en torno al diálogo. Ojalá me equivoque, pero no le veo voluntad de buscar el acuerdo»

El hasta ahora portavoz parlamentario del PP-A, José Antonio Nieto
El hasta ahora portavoz parlamentario del PP-A, José Antonio NietoKiko HurtadoLa Razón

Con el reto de sacar adelante el presupuesto autonómico de 2022, y los tambores electorales sonando con más fuerza, el portavoz parlamentario del PP-A, José Antonio Nieto, analiza las dificultades de este tramo final de la legislatura.

El curso político ha comenzado con la indicación expresa del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de negociar con los partidos el presupuesto de 2022. ¿Cómo van las conversaciones?

En este momento hay una parte de traslación pública de las conversaciones que no está siendo fácil y un trabajo más discreto que podría dar fruto a futuro. Hay algunos grupos, entre ellos el PSOE, que quieren cargar más las tintas en la parte pública. Que se vea que está hablando, aunque no se trabaje mucho en las cifras ni en los contenidos. De otro lado, Vox está siendo más renuente a esa parte pública y sí está trabajando los presupuestos.

¿Detecta más predisposición al diálogo en el PSOE tras la llegada de Juan Espadas a la secretaría general o es una mera pose?

Veo una estrategia en torno al diálogo, pero no que éste se plantee como una herramienta para resolver problemas que no sean del PSOE. El partido se había arrinconado en una posición insostenible. Se había separado de los andaluces y del resto de partidos. Estaba en su propio problema permanente. Ellos creen que ese problema se ha resuelto con las primarias y quieren usar esa estrategia de diálogo para ponerse otra vez en el lugar que creen que les resulta más útil. Ojalá me equivoque, pero no veo voluntad en el PSOE de buscar el acuerdo.

El socio externo, Vox, siempre ha amenazado con no apoyar las cuentas y al final lo ha hecho. ¿Ocurrirá lo mismo con las últimas de esta legislatura?

Va a ser más difícil todavía. Recuerdo la tramitación del presupuesto de 2019, cuando presentaron una enmienda a la totalidad y el mismo día que se debatía mantuvieron la tramitación. Tuvimos que hacer un sobreesfuerzo de muchas noches hasta muy tarde para conseguir que se cerrara. El el año 2020 fue muy seguido y casi una continuación. El de 2021 fue durísimo también y este de 2022 puede serlo más todavía. Confío en que los apoyen. Vox ha hecho un ejercicio de responsabilidad apoyando los presupuestos pero a cambio de cosas. Nunca ha aprobado las cuentas como llegaban. Al conjunto de los andaluces, y particularmente a su electorado, Vox puede presentar actuaciones que se han hecho porque las ha negociado.

¿Contempla una prórroga de los actuales presupuestos?

Hay una decisión del presidente que me parece muy responsable, y que creo que la inmensa mayoría de los andaluces comparte, que es la de aprovechar al máximo la legislatura. No quiere adelantar las elecciones en beneficio propio. Si hay una cosa evidente es que todas las encuestas son favorables al PP y si hubiera elecciones ahora nos iría bien. El presidente no quiere aprovechar una coyuntura para que a él le vaya bien. Quiere aprovechar el tiempo para que a Andalucía le vaya bien.

Moreno ya habla de un adelanto «técnico» a los tres años y medio de legislatura y el vicepresidente Marín apuntó que se podría activar la convocatoria tras el verano. ¿La no aprobación de los presupuestos podría desembocar en la llamada a las urnas?

No necesariamente. En 2018, cuando se convocaron las elecciones, no había presupuestos aprobados. Se prorrogaron. Se podría trabajar con presupuestos prorrogados en 2022, pero no es deseable. Sobre la fecha de unas hipotéticas elecciones, no me gusta especular porque es una competencia exclusiva del presidente de la Junta de Andalucía. Hay doctrina electoral escrita sobre esto. Cuando las elecciones tocan en 2022 y se producen en 2022 adelanto electoral no hay, sino un ajuste de la fecha.

Este «rum rum» electoral, ¿beneficia o perjudica a la acción parlamentaria?

Perjudica muchísimo porque lo que debería ser un debate técnico sobre aspectos concretos de una norma, de un decreto o de una ley en tramitación se convierte en un debate electoral en el que se perfilan mucho más las diferencias que las coincidencias. Cada uno intenta defender su color y no el de Andalucía. Desgraciadamente sabíamos que esto iba a llegar, pero pensábamos que iba a ser un poco más tarde.

De todas formas, ¿el PP tiene engrasada la maquinaria electoral? Las encuestas van a su favor.

Perfectamente. Hace unos meses concluyeron los congresos provinciales y estamos pendientes de que a final de noviembre, probablemente, se celebre el congreso regional. Hay una duda porque la convención nacional se va a celebrar el 2 y 3 de octubre y el presidente no quiere hacer coincidir el congreso andaluz. Esta cita va a suponer el certificado de que el partido está en plena forma.

¿Influirá en un hipotético adelanto electoral la situación de Ciudadanos? En la formación naranja se ha abierto el debate sobre las primarias y ha surgido una corriente crítica a Juan Marín.

La democracia interna es algo que tenemos que proteger los partidos. Espero que ese proceso se cierre bien. Pasa igual que con las operaciones. El momento más vulnerable es cuando la herida está abierta, pero sabemos que o te operan o te pones peor. Para que el partido esté más fuerte hay que abrir un proceso de primarias, hay que abrir la herida y usar el bisturí.

¿Vería con buenos ojos reeditar el pacto de gobierno con Ciudadanos o prefiere cambiar de compañero de viaje con Vox?

Queremos gobernar en solitario. El trabajo que se está haciendo, la imagen del presidente y los andaluces y las encuestas nos dicen que el PP está cada vez más fuerte y eso nos anima.