Sociedad

Save the Children avisa de que la Educación Infantil de 0 a 3 años “genera desigualdades” entre las provincias andaluzas

“A pesar de los esfuerzos de la Junta de Andalucía, las familias llegan a asumir de media el 28% de los costes del servicio”, apunta la entidad

Chaquetas de los alumnos colgadas en la pared de la Escuela Infantil Gloria Fuertes.
Chaquetas de los alumnos colgadas en la pared de la Escuela Infantil Gloria Fuertes."Jesús Hellín "Europa Press

Save the Children, en la presentación este martes de su informe ‘Donde todo empieza’, en el que realiza un análisis de las políticas públicas de Educación Infantil de 0 a 3 años en Andalucía, ha destacado que el sistema “genera desigualdades” entre las provincias y presenta un “déficit de calidad”.

Según ha trascendido en la presentación y detalla la ONG en una nota de prensa, aunque en Andalucía la tasa de matriculación en la Educación Infantil de 0 a 3 años es superior a la media estatal (40,9% frente a un 36,4%), esta expansión no ha sido homogénea en todas las provincias, existiendo “un desajuste entre la oferta y la demanda que no responde a las necesidades sociales”.

En este sentido, Huelva lidera el ranking de matriculaciones en esta franja de edad con hasta 13 puntos por encima de la media, mientras que Cádiz se coloca en el último lugar, con más de 12 puntos por debajo.

La ONG explica en su informe que el aumento de las matriculaciones en esta franja educativa “ha sido consecuencia del incremento de los conciertos con centros de Educación Infantil de gestión privada” y que ese incremento no ha ido acompañado de una planificación que se adecue a las demandas ni a las necesidades sociales.

Además, pone de manifiesto las diferencias de calidad existentes entre las escuelas públicas de titularidad de la Junta de Andalucía y los centros adheridos privados, ya que los centros públicos son los que están mejor financiados, tienen mejores infraestructuras y servicios de asistencia.

El director en funciones de Save the Children en Andalucía, Javier Cabrera, asegura que el actual modelo de la Educación de 0 a 3 años en Andalucía es ineficiente. “Es inadmisible que haya listas de espera y a la vez plazas sobrantes. Por eso, se necesita más planificación y una oferta pública de calidad, especialmente en la provincia de Cádiz, que es la que cuenta con mayor tasa de desempleo y de pobreza de toda Andalucía. Precisamente, son ellos, los niños menos escolarizados, los que más necesitan compensar las desigualdades”, ha dicho.

En este informe, Save the Children reconoce el esfuerzo de la Junta de Andalucía por bonificar al cien por cien a las familias que se encuentran tanto en el umbral de pobreza severa (4.650 euros al año por unidad de consumo) como en la relativa (6.975 euros al año por unidad de consumo). Sin embargo, considera que esta tarificación no se adapta a su realidad económica, ya que el criterio para fijar el grado de bonificación se calcula en relación a la renta que la familia tenía dos años antes de realizar la matriculación, lo que “dificulta acompasar la situación económica actual con la probabilidad del pago”, algo especialmente preocupante debido al impacto del covid.

De hecho, debido a la pandemia, la organización estima que el número de matriculaciones en la Educación de 0 a 3 años a nivel nacional ha descendido un 17% respecto al curso anterior, provocando el cierre de centros y el despido de profesionales (casi un 99% mujeres). Por ello, advierte del efecto que esto provoca en las familias más vulnerables y con menos flexibilidad laboral, ya que esta etapa educativa tiene la capacidad de reducir las desigualdades a las que se enfrentan sus hijos.

TESTIMONIOS

“A pesar de los esfuerzos de la Junta de Andalucía”, como resalta la ONG, “las familias llegan a asumir de media el 28% de los costes totales del servicio (la media en la UE está en el 25%)”. A esto se le suman también los costes ocultos (compra de material, libros, etcétera) que tienen que sufragar íntegramente las familias, lo que puede desincentivarlas a la hora de matricular a sus hijos en esta etapa educativa, sobre todo a las que disponen de menos renta.

Así lo manifiesta Lucía, una madre sevillana de 21 años que vive sola con su hijo de dos años. “A mí la Junta me subvenciona la guardería, pero solamente la plaza y la matrícula del niño. Lo que no me pasa son los libros, los materiales y el AMPA, que si no pago el AMPA los libros me salen más caros. Yo, para pagar los gastos ocultos que tiene la escuela infantil me lo tengo que quitar de la compra de la comida, de la compra de la ropa, de la compra de todo”, afirma.

“Con el actual sistema, el gasto de matriculación de la franja 0 a 3 años puede no ser soportable para muchas familias vulnerables de Andalucía, que han visto cómo su situación económica ha empeorado y que no pueden afrontar los costes de este ciclo educativo”, añade Cabrera.

En su opinión, esto puede conducir a muchas de ellas a optar por otro recurso, como, por ejemplo, que un miembro de la familia, mayoritariamente una mujer, continúe con los cuidados en casa del menor hasta que este se pueda incorporar a la educación reglada. “Casos como este implica desventajas para los niños y niñas ya que, aunque la Educación Infantil beneficia a todos, las ventajas son mayores para aquellos que proceden de hogares empobrecidos, pudiendo compensar las desigualdades de origen”, agrega.

Otras de las barreras que encuentran las familias andaluzas a la hora de acceder a la Educación de 0 a 3 años son burocráticas, como la desinformación respecto a la matriculación, a la documentación que deben presentar (esto es aún más acuciante entre la población inmigrante) y a la bonificación que tendrán, la cual no podrán saber hasta que no entreguen toda la documentación en el plazo correspondiente. Ocurre también que, en aquellos lugares donde la demanda supera a la oferta, se puntúa más a las familias trabajadoras que a las que están en búsqueda de empleo, aumentando la brecha de pobreza y exclusión.

“Hay que mejorar la calidad de la educación infantil de primer ciclo en Andalucía para que tenga los efectos compensadores que queremos que tenga. Diversos informes demuestran que, para que esta etapa educativa compense desigualdades sociales, mejore el desarrollo y reduzca el riesgo de fracaso y abandono, tiene que ser de calidad. Ahora mismo la educación de primer ciclo en Andalucía tiene ratios altas (la más alta de la UE), bajos salarios, las educadoras tienen escaso acceso a formación permanente y la inspección y evaluación son casi inexistentes”, incide Cabrera.

En su informe, Save the Children expone los beneficios de la educación infantil como herramienta fundamental para sentar las bases de la igualdad de oportunidades del posterior sistema educativo. Además, promueve el desarrollo del niño y su éxito educativo y laboral; mejora el desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales y se traduce en mejores trayectorias escolares posteriores, ya que reduce el riesgo de abandono escolar prematuro, algo especialmente relevante para Andalucía, con la tasa de abandono escolar prematuro más alta de España (21,8% en 2020). Además, tiene una influencia directa sobre las tasas de empleo femenino y el aumento de la natalidad.