Sucesos

Juzgan a un profesor acusado de abusar y acosar a una alumna de 12 años durante tres cursos en Málaga

El juicio está fijado para esta próxima semana y la Fiscalía malagueña pide una pena de 13 años de prisión para este hombre

Imagen de la Ciudad de la Justicia de Málaga
Imagen de la Ciudad de la Justicia de MálagaLA RAZONEp

La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga tiene previsto celebrar este martes y miércoles el juicio a un profesor acusado de presuntamente abusar y acosar durante tres cursos a una alumna cuando esta tenía 12 años, a la que supuestamente sometió a un control “férreo” a nivel general, haciéndola creer que era una relación “normalizada”.

La vista oral se ha suspendido en varias ocasiones por distintos motivos, pero fuentes judiciales han indicado que por el momento el juicio sigue fijado para los días 14 y 15 de este mes de junio. La Fiscalía malagueña pide que se le imponga al hombre una pena de 13 años de prisión.

Según las conclusiones provisionales del ministerio fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, el procesado ejerció como profesor en un centro educativo de un municipio malagueño y tras pedir permiso a los padres, creó un grupo de Whatsapp a través del cual obtuvo los contactos de los alumnos de la clase de la que era tutor.

En 2014 comenzó las conversaciones con la víctima, primero relacionadas con el ámbito escolar y posteriormente con el plano privado, “hasta el punto de sostener con ella conversaciones de índole sexual, introduciendo a la niña en el aprendizaje de técnicas y prácticas sexuales”, señala la acusación en su escrito inicial.

Además, presuntamente la recogía en su coche y la llevaba a un descampado para “aprovechándose de la superioridad que ejercía sobre la menor”, mantener relaciones; y en ocasiones, según relata el ministerio fiscal, cogía habitaciones de hotel “para darle más seriedad y hacer creer a la niña que esta era una relación normalizada y que debía continuar con él”.

Esta situación se prolongó durante tres años, en los cuales el acusado, según señala la Fiscalía, “sometió a la menor a un acoso continuo, con un férreo control” a todos los niveles, incluso en el vestuario --diciéndole también cómo maquillarse para aparentar más edad--; de forma que presuntamente le impedía realizar cualquier tipo de actividad “si no era con su conocimiento y consentimiento”.

Cuando la joven “fue consciente del daño que esta situación le estaba provocando”, decidió romper todo contacto, aunque el procesado “no aceptó la decisión”, indica la acusación pública, sino que “comenzó a realizarle más llamadas telefónicas”, contabilizándose 2.937 llamadas entre octubre de 2016 y enero de 2018; además de mandarle mensajes. También presuntamente habló con sus amigos desde cuentas falsas en redes sociales “desprestigiándola”.

Todo esto provocó en la chica alternaciones emocionales que le obligan a acudir a la Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil, según indica la acusación pública, que solicita que la víctima sea indemnizada con 50.000 euros por el daño moral ocasionado.

Para el fiscal, estos hechos constituyen delitos de abuso sexual, con carácter continuado, y acoso, solicitando en total 13 años y cuatro meses de prisión, así como prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicar con la joven durante diez años y la inhabilitación para cualquier empleo que conlleve contacto con menores durante once años.