La nueva estrategia turística en Andalucía pasa por “dejar la zona de confort y captar nuevos mercados”

El consejero de Turismo, Arturo Bernal, ha asegurado que Andalucía tiene que “salir de su área de confort, de los mercados tradicionales y más cercanos donde hemos tenido siempre excelentes resultados” y abordar nuevos mercados de visitantes en países algo más alejados como Canadá o Estados Unidos.

Los mercados cercanos como el alemán, el francés o el británico “ya los tenemos”, ha precisado el consejero antes de enfatizar que los turistas de estas nacionalidades son “fieles y están convencidos de las bondades de nuestra tierra, e incluso en los peores momentos han seguido viniendo de vacaciones a Andalucía”.

A estos visitantes hay que mantenerlos, pero “tenemos la obligación de ir a mercados mucho más lejanos”, entre ellos, el de la zona del Pacífico de Asia, “un área fundamental” para los objetivos turísticos a largo plazo del sur de España.

Ha puesto el acento en el hecho de que “en 2040 se prevé que el 65 por ciento de toda la clase media mundial este concentrada, precisamente, en esa zona”.

Por ello, Bernal afirma que hay que realizar una promoción internacional especializada en esos puntos de mayor oportunidad con un plan de choque dirigido a atraer nuevos consumidores que pasen estancias más largas en Andalucía; pero también a captar y retener trabajadores más formados y especializados.

El segundo reto al que se enfrenta el sector turístico es, justamente, la necesidad de contar con profesionales cualificados, sobre todo en hotelería y hostelería, ha recordado el titular autonómico de Turismo, Cultura y Deporte, para lo que es imprescindible “dignificar” el sector.

También se ha referido Bernal este viernes en Málaga a la inflación y a la subida de los costes energéticos y las materias primas, lo que ha lastrado a las empresas turísticas esta temporada puesto que, a pesar de que el número de visitantes recibido ha sido muy similar al de los mejores años prepandemia, no se ha visto reflejado en la rentabilidad empresarial.

Respecto a las empresas de este sector, ha recalcado que es necesario apoyarlas, sobre todo mientras están activas, ya que es más fácil mantener una negocio vivo que recuperarlo cuando ya ha muerto, ha subrayado.

Ha dicho que, de media, una empresa andaluza puede aguantar dos meses sin ingresos, “pero buscamos que puedan aguantar de seis a ocho y para hacer eso hay que facilitarles un fondo de maniobra y la forma más fácil de que esto llegue a las empresas es a través de ayudas directas desde la administración”.

“La situación no es sencilla, pero tenemos la obligación de anticipar las consecuencias y tomar las medidas necesarias” para reducir los daños en el tejido empresarial y paliar su repercusión en la economía doméstica, ha apuntado.