Ruptura de la solidaridad

Financiación autonómica: la Junta de Andalucía mantiene la presión sobre Montero

Sanz promete que la Administración autonómica será un «muro de contención» del pacto fiscal catalán

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la toma de posesión de Salvador IllaEPEP

El cupo fiscal para Cataluña acordado entre ERC y el PSOE como condición para investir al socialista Salvador Illa ha encendido todas las alarmas en la Junta de Andalucía por las consecuencias que tendrá para la comunidad autónoma. El Gobierno andaluz ha venido denunciando que la región está infrafinanciada e incluso ha llegado a plantear un fondo transitorio para compensar este déficit, mientras se articula un nuevo modelo.

El vigente fue pactado en 2009 precisamente también entre el PSOE y ERC. Un sistema por el que los andaluces, según cálculos de la Junta, reciben 170 euros menos por habitante que la media. En total, 1.409 millones de euros menos al año.

Por eso el Ejecutivo de Juanma Moreno está saliendo en tromba contra la vicepresidente y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que también reclamó una mejor financiación para Andalucía cuando fue consejera de la Junta. Ayer fue el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, el que dirigió sus críticas contra un pacto que rompe la solidaridad entre las comunidades autónomas. Sanz aseguró que el Gobierno andaluz será «un auténtico muro de contención para defender los intereses de Andalucía», planteamiento que supondrá «hacer todo lo posible para que este pacto fiscal de privilegios a Cataluña frente al resto no se lleve a efecto».

Sanz sostuvo que esa posición favorable del Gobierno de Pedro Sánchez a una financiación diferenciada de Cataluña, expresada el pasado sábado por Montero en la toma de posesión de Illa como presidente de la Generalitat, supone que ambos «quieren ponerle freno al desarrollo de Andalucía, no quieren que Andalucía progrese ni avance».

Junto a ello, señaló que existe una estrategia política encaminada a «ponerle zancadillas y palos en la rueda para que Andalucía no siga avanzando y progresando como lo está haciendo en los últimos años». A juicio del consejero, «María Jesús Montero queda inhabilitada políticamente para defender a los andaluces».

«Acusamos a María Jesús Montero de deslealtad con Andalucía por su elección por Sánchez en contra de Andalucía», sostuvo el consejero de la Presidencia, quien expresó su convencimiento de que «defender a Sánchez es incompatible con defender los intereses de Andalucía».

Sanz esgrimió que «su apoyo al pacto por la independencia fiscal de Cataluña tiene efectos catastróficos para todos los españoles, pero, especialmente, para los andaluces», ya que auguró que «nos va a hacer perder muchos recursos, dinero y oportunidades».

También puso el acento en «la memoria selectiva» de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, así como que sea «la contradicción personificada» por el hecho de que «antes para ella era una barbaridad el pacto fiscal y financiero con Cataluña y ahora lo apoya» de manera entusiasta, tal y como expresó en la toma de posesión de Illa.

Según Sanz, Montero «ha pasado de rechazar la independencia fiscal de Cataluña a presumir de ella en solo 15 días», continuó apuntando sobre la figura de la también vicesecretaria general del PSOE a nivel nacional.

Sanz resumió ese acuerdo entre PSC y ERC para un modelo de financiación de Cataluña en el que gestione el 100% de los impuestos recaudados en su territorio, para luego contribuir a la financiación común de las comunidades, como «un auténtico mazazo para Andalucía», que llevará consigo que María Jesús Montero «pase a la historia como una de sus máximas responsables» de ese cambio en el sistema de financiación. La confrontación, por tanto, va en aumento y marcará el inicio del curso político.