Economía

La minería andaluza, entre misas y marchas fúnebres

La apertura del nuevo proyecto de Aznalcóllar genera, por un lado, ilusión por la generación de empleo y, por otro, preocupación por los riesgos ecológicos

Mina de Aznalcóllar
Mina de Aznalcóllar EP

Este abrasador domingo trae a la capital dos actos antagónicos con la minería como protagonista. Así, mientras la Catedral de Sevilla celebra una misa de acción de gracias por la reapertura de la mina de Aznalcóllar con la presencia de los consejeros de Industria y de Cultura, la plataforma ciudadana «Salvemos el Guadalquivir», ante el temor a «catástrofe inminente» en el río como consecuencia del impacto de la minería y sus «vertidos contaminantes» ha convocado una «marcha fúnebre» por el centro para avisar del escenario que afronta el río a cuenta de «vertidos tóxicos». Nunca llueve a gusto de todos, está clarísimo.

La Catedral de Sevilla acogerá la mañana de este domingo una misa de acción de gracias oficiada por el arzobispo hispalense, José Ángel Saiz Meneses, por la reciente autorización del nuevo proyecto de explotación y el plan de restauración de la mina de Los Frailes, en Aznalcóllar; a manos de la alianza empresarial promovida por Grupo México y la andaluza Minorbis; de cara a la reactivación de esta corta cerrada desde 2002 tras la gran catástrofe natural acontecida en 1998 por la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa).

Ignacio del Río Medina, párroco de Aznalcóllar, ha recordado recientemente a Europa Press el "gran vínculo" establecido entre la localidad y la Catedral hispalense, a cuenta de los "más de 273" días de encierro en el templo de los mineros de la antigua Boliden-Apirsa, en el marco del enconado conflicto laboral derivado del cierre de la corta minera tras el mencionado desastre medioambiental.

Es por ello que el arzobispo y el Ayuntamiento, según ha dicho, tenían la idea de "volver ahí", o sea a la Catedral, "a dar gracias" una vez el nuevo proyecto de explotación de la corta minera de Aznalcóllar contase con todos los parabienes administrativos, como así ha sido recientemente. Se trata, pues, de "cerrar el círculo", según destacaba el párroco de esta localidad, remarcando la importancia que para la misma tiene la reactivación de la actividad minera, por su traducción en empleo y economía.

AUTOBUSES DESDE AZNALCÓLLAR

La misa, según ha señalado, será oficiada por el propio arzobispo y contará con la asistencia de vecinos de Aznalcóllar, cuyo Ayuntamiento, gobernado por el ex minero Juan José Fernández; ha dispuesto autobuses para la ocasión, según ha indicado el párroco del municipio, insistiendo en que para la ciudadanía es "muy necesaria" la reactivación de la explotación minera.

Y es que el proyecto de reapertura de la mina, promovido por la alianza empresarial entre la multinacional Grupo México y la andaluza Minorbis, filial de Magtel; cuenta con una inversión cercana a los 500 millones de euros y la previsión de generar en torno al millar de empleos directos, indirectos e inducidos durante la fase de construcción y unos 2.000 durante la fase de operación. Prevé además una vida estimada de al menos 20 años, incluyendo las labores preparatorias del proyecto minero.

Y por otro lado, la plataforma ciudadana "Salvemos el Guadalquivir", creada por colectivos ecologistas, científicos, docentes y profesionales de diversos ámbitos; ante el temor de una a "catástrofe inminente" en el río como consecuencia del impacto de la minería industrial y sus "vertidos contaminantes"; ha convocado una "marcha fúnebre" este domingo por la mañana por el centro de Sevilla, para avisar del escenario que afronta el río a cuenta de los nuevos "vertidos tóxicos".

La comitiva, "de riguroso luto", partirá a las 10,00 horas de este domingo desde el tramo del Paseo de Cristóbal Colón correspondiente a la Torre del Oro, hasta llegar a la Plaza Nueva; como "procesión simbólica que escenificará el dolor y la indignación por el envenenamiento del río y sus consecuencias sobre el ecosistema, los empleos tradicionales y el futuro del territorio"; para así "hacer llegar a la ciudadanía las voces de la comunidad científica, que está advirtiendo con claridad sobre las graves consecuencias de los vertidos tóxicos mineros en el Guadalquivir".

Los colectivos de la plataforma señalan así una vez más el "desastre medioambiental" que según los ecologistas afronta el río Guadalquivir por los próximos "vertidos de aguas tóxicas" de las minas de Aznalcóllar y Gerena. En concreto, señalan el nuevo proyecto de mina subterránea con una planta polimetalúrgica que promueve Cobre las Cruces, participada por la multinacional Fisrt Quantum y responsable del anterior proyecto de mina de cobre a cielo abierto en suelos de Gerena, Salteras y Guillena; donde plantea esta otra actuación. Además, ponen el foco en el proyecto de reapertura de la mina de AZnalcóllar, promovido por la alianza empresarial entre la multinacional Grupo México y la andaluza Minorbis, filial de Magtel; para reactivar este recinto minero marcado por el desastre natural de 1998 por la fractura de su balsa de metales pesados, cuando estaba gestionada por la multinacional sueca Boliden, a través de la sociedad Andaluza de Piritas SA (Apirsa).

La futura nueva explotación minera, a desarrollar por la empresa Minera Los Frailes como sociedad de propósito específico creada por Grupo México y Minorbis para la gestión de la corta, cuenta con reservas de unos 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos (zinc, plomo y cobre), con una producción media estimada de 2,7 millones de toneladas por año.