Algunas claves sobre el envejecimiento

La esperanza de vida en España se ha duplicado en los últimos 100 años. En el proceso de envejecimiento intervienen muchos factores y distintas reacciones a nivel molecular, pero destaca la pérdida de la capacidad de reparación celular.

La esperanza de vida en España se ha duplicado en los últimos 100 años. En el proceso de envejecimiento intervienen muchos factores y distintas reacciones a nivel molecular, pero destaca la pérdida de la capacidad de reparación celular. Las células envejecen y no son capaces de subsanar las alteraciones del ADN, que además es atacado diariamente por radicales libres. Por otro lado, las células pierden poco a poco la capacidad para dividirse.

Hay unas estructuras protectoras situadas en los extremos de los cromosomas que se van acortando con el paso del tiempo y con las sucesivas divisiones celulares (los telómeros). Este acortamiento progresivo hace que la célula deje de dividirse y envejezca o muera. Una enzima (la telomerasa) frena este efecto y reconstruye los telómeros. Los telómeros se pueden medir y son considerados un indicador de la edad biológica.

Es evidente que algunos factores ambientales aceleran el proceso de envejecimiento. El tabaco y las radiaciones solares son un claro ejemplo, ya que provocan alteraciones en el ADN celular de forma acumulativa y favorecen la aparición de enfermedades ligadas a la vejez, dañando distintos órganos. Y también pueden producir daños celulares al embrión en los primeros meses de embarazo, que se manifestarán en distintas etapas de la vida.

Sin embargo, restringir las calorías de la dieta y comer de una manera sana alargan la vida. Seguir una dieta correcta y variada proporciona antioxidantes naturales y es muy importante el consumo de estas sustancias que encontramos, por ejemplo, en frutas y verduras (protegiendo al organismo de los radicales libres).

Desde hace mucho tiempo se busca el medicamento milagro que nos mantenga sanos por más tiempo y la dieta perfecta que evite que nuestras células y tejidos envejezcan.

Se está estudiando el mecanismo de acción de un antidiabético oral, la metformina, ya que las personas diabéticas que lo consumen envejecen más lentamente. Sobre los fármacos antienvejecimiento (llamados senolíticos), parece que los resultados con un medicamento empleado contra el cáncer (dasatinib) son esperanzadores. También se están realizando tratamientos genéticos con modificaciones de genes; por ejemplo, se introducen virus con ADN alterado para que aumente la telomerasa en las células, evitando de esta forma la destrucción de los telómeros. Por ahora, las investigaciones con medicamentos o con terapias génicas están dando sus frutos en ratones.

Mientras no dispongamos de la píldora mágica antienvejecimiento, apliquemos la receta de la longevidad...comer la mitad, andar el doble y reír el triple.

Dr. Vicente Gil Valdés, Director de Salud y Bienestar de International SOS