Alimentación
Dieta anti síndrome posvacacional
Las vacaciones han llegado a su fin. Y ese estado de relajación del cuerpo se transforma en alerta y tensión por la vuelta al trabajo y a las obligaciones. Lo que se conoce como síndrome posvacacional nos afecta más de lo que creemos y produce síntomas físicos y emocionales. En este sentido, la alimentación juega un papel clave a la hora de aportar los nutrientes necesarios para darnos la energía necesaria para afrontar con motivación los nuevos retos del curso.
Respeta el ritual de las comidas... Evita a toda costa volver a comer rápido, comer como un puro trámite para continuar con tus obligaciones. Respeta el ritual de la comida, permitiéndote parar a comer con la intención de descansar; de seguir acompañado de los tuyos y no separarte de ellos de forma tan radical; de comer despacio y saboreando los alimentos que has escogido a tu vuelta para cuidarte.
Mira la comida como si fuera gasolina de la buena... No es momento de dietas muy restrictivas, ya que pueden potenciar la fatiga y el estrés. Toma la decisión de reconducir tu alimentación hacia una más saludable, ligera, desintoxicante y ordenada, con el objetivo de limpiar el organismo y recuperar tu estado de salud y energía. De forma general, llena tu nevera de frutas y verduras. Escoge los alimentos en su versión integral como el pan, la pasta o el arroz. En estos primeros días, reduce el consumo de proteína animal para aumentar el de la vegetal como la quinoa, legumbres, soja, tofu, seitán, bulgur... Aligera tus platos utilizando métodos de cocinado sencillo como consumir los vegetales en crudo, al horno, papillote, vapor... Y en particular, añade alimentos ricos en vitamina B, pues contribuyen positivamente en el metabolismo energético, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye en el rendimiento intelectual. Recomiendo el consumo de alga espirulina, levadura de cerveza, tahini (pasta de sésamo), pescado, huevos, lácteos, frutos secos, legumbres y alimentos integrales. Añade alimentos ricos en magnesio, pues tiene funciones beneficiosas sobre la relajación del sistema nervioso y el sistema muscular, como espinacas, legumbres, arroz, integral, frutos secos y pescado.
Incluye alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial que el cuerpo no produce por sí mismo y se obtiene de la alimentación. El organismo utiliza esta sustancia para producir serotonina, la hormona del sueño y la felicidad, pero para que se metabolice el triptófano es necesario tener suficiente vitamina B6 y magnesio. Toma carne, pescado, huevos, cereales integrales, frutos secos, calabaza, plátano o remolacha.
*Psicóloga y nutricionista experta en coaching nutricional
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