Alimentación
Los españoles sólo toman dos piezas de frutas y hortalizas al día
A pesar de la recomendación de cinco raciones diarias, el consumo de estos alimentos ha caído un 40% en las últimas décadas, lo que agrava el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes
A pesar de la recomendación de cinco raciones diarias, el consumo de estos alimentos ha caído un 40% en las últimas décadas, lo que agrava el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes
Con uno de los pilares de nuestra alimentación y, sin embargo, su consumo cae en picado. La teoría dice que debemos tomar cinco piezas de frutas y verduras diarias, pero la realidad es bien diferente, ya que ni siquiera llegamos a las tres. En concreto, actualmente, los españoles ingieren de media 1,3 raciones de hortalizas al día (excluyendo en este grupo las patatas) y 1,5 de frutas, según el Informe de Estado de Situación sobre Frutas y Hortalizas coordinado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y publicado el pasado jueves. «El mayor descenso se ha producido entre las hortalizas, ya que la ingesta actual es de 269 gramos por persona al día, lo que supone una caída de más del 40% desde el año 1964», asegura Gregorio Varela-Moreiras, catedrático de Nutrición de la Universidad CEU San Pablo y presidente de la FEN. Esta tendencia es algo más optimista cuando hablamos de las frutas, ya que, «al analizar la evolución de su consumo vemos que ha aumentado con los años, aunque lo cierto es que a corto plazo va disminuyendo», añade Varela-Moreiras.
Las cifras medias de consumo de frutas y hortalizas esconden un preocupante dato, ya que la ingesta es aún más baja entre los niños y los adolescentes, que apenas llegan a los 241 gramos y los 220 gramos por persona y día respectivamente. La razón no es otra que nuestro ajetreado estilo de vida, ya que, tal y como apunta Susana Santiago, profesora del Grado de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad de Navarra, «el consumo de frutas y hortalizas, sobre todo en la infancia, está siendo desplazado por lácteos azucarados, zumos, refrescos, cereales refinados y otros alimentos procesados que aportan más azúcares, grasas saturadas y sal. Y esto ocurre desde edades cada vez más tempranas». Sin embargo, con la edad parece que se adoptan hábitos más saludables, ya que, tal y como se refleja en el informe, los adultos de entre 18 y 64 años consumen de media 342 gramos diarios de frutas y hortalizas, cifra que asciende hasta los 500 gramos al día cuando se trata de mayores de 65 años.
Con estos datos sobre la mesa los expertos no dudan en calificar la situación como preocupante, «pues son un reflejo más de cómo nos estamos alejando de patrones de alimentación saludables, donde los alimentos vegetales, no sólo frutas y verduras, sino también legumbres, cereales integrales o aceite de oliva virgen extra, están perdiendo protagonismo», afirma Santiago. Y eso, a la larga, pasa factura a la salud, ya que, tal y como asegura Varela-Moreiras, «una ingesta insuficiente de este grupo de alimentos reduce años de vida saludable, pues diversos estudios sugieren que tomar más de cinco raciones de frutas y verduras podría disminuir el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer, la patología cardiovascular, la diabetes o la EPOC». En esta línea se posiciona Santiago, quien hace hincapié en que «la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el bajo consumo de frutas y verduras ocasiona más de dos millones de muertes anuales, de ahí que proponga aumentar la ingesta a 600 g/día para reducir el riesgo».
A pesar de que la propuesta de la OMS puede parecer ambiciosa, se trata de una medida aplaudida por los expertos. «Las cinco piezas diarias debe ser el mínimo a consumir, pues son alimentos que aportan en general poca cantidad de energía y grasa, pero tienen alta densidad nutricional, por su contenido en agua, fibra, vitamina C, betacarotenos, ácido fólico, vitamina K, hierro, potasio... Además, contienen compuestos bioactivos beneficiosos frente al envejecimiento y que nos protegen frente a la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, etc.», detalla Santiago. Para lograr el objetivo, la experta recomienda pensar en las frutas y hortalizas como ingredientes y guarniciones habituales en otras recetas, añadiéndolas a arroces, pasta, tortillas, en el desayuno... «Resulta útil tener fruta fresca cortada en la nevera y verduras congeladas o en conservas para garantizar su consumo cuando vamos con prisa. En los zumos y conservas vegetales hay que elegir aquellos con menos sal y azúcares añadidos», recomienda la experta.
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