Probióticos más eficaces para bajar el colesterol

La combinación de probióticos con otras sustancias activas como monacolina de la levadura roja de arroz bloquea los mecanismos de formación de colesterol

La salud intestinal y, por tanto, la salud general depende de la microflora intestinal (bacterias, levaduras, virus, etc.), que está compuesta por más de 100 billones de microorganismos que pueblan el tubo digestivo y que conforman una masa viva de casi dos kilogramos alojada de forma estable en el intestino. Esta microflora es tan esencial para el ser vivo que se considera como un órgano más.

Las alteraciones en cantidad y composición de la flora intestinal (disbiosis) acaban haciendo mella en toda la flora del organismo y afectan al sistema inmunitario. Hay abundante evidencia científica que ha demostrado un perfil de flora intestinal alterado semejante en enfermos con la misma patología: celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal, alergias y asma, obesidad, diabetes tipo 2, incluso artritis reumatoide.

Todo en uno

Por ello, unir prebióticos y probióticos en un sólo suplemento dietético aporta mayores beneficios porque se mejora la supervivencia de los probióticos en el tránsito intestinal, se revitalizan las actividades metabólicas y funcionales vinculadas a los pre y probióticos y pueden tomarse junto a antibióticos orales durante el tratamiento de un proceso infeccioso, frenando así la destrucción de la flora intestinal. La nueva generación de suplementos dietéticos para la flora intestinal combina prebióticos y probióticos, creando así una nueva gama de equilibrantes de la microflora llamados simbióticos. Pero además, los nuevos simbióticos aportan también otras sustancias específicas para aumentar su eficacia en casos concretos. En este sentido, Roser de Castellar, nutricionista y directora científica de Santiveri, afirma que «lo ideal es tomar un suplemento de probióticos que vaya combinado con otras sustancias activas para una necesidad determinada. Por ejemplo, para bajar el colesterol, los probióticos que aporten Lactobacillus reuteri son los mejores, pero si además llevan monacolina de la levadura roja de arroz, todavía van a ser más eficaces ya que esta sustancia bloquea los mecanismos de formación de colesterol».

La levadura roja de arroz ha sido usada desde hace más de 3.000 años en la medicina tradicional china para mejorar la circulación. Hoy en día se ha comprobado que su principal componente, la Monacolina K, regula el colesterol en sangre, contribuyendo de esta manera al beneficio cardiovascular. Los depósitos de colesterol oxidado y de calcio en las paredes de los vasos sanguíneos pueden provocar placas de ateroma. El ácido fólico, o vitamina B9 y la vitamina E, contribuyen a frenar el daño oxidativo y la vitamina K2 regula (previene, evita) los depósitos de calcio en las placas de ateroma.