Salud
El ciclo menstrual puede condicionar las ganas de fumar de las mujeres
Investigadores de la Universidad de Montreal, en Canadá, aseguran que el ciclo menstrual puede condicionar las ganas de fumar de las mujeres, al observar que su adicción suele ser más intensa justo después de la menstruación como consecuencia de la alteración hormonal que sufre el organismo, según los resultados de un trabajo publicado en 'Psychiatry'. La disminución de estrógenos y progesterona aumenta el síndrome de abstinencia y la actividad de los circuitos neuronales asociados con ansias. Y después de la ovulación, que se produce en el décimocuarto o décimoquinto día, durante la conocida como fase lútea, es cuando ambos niveles hormonales están más altos, por lo que éste sería el momento más adecuado para intentar dejarlo.
"El momento del ciclo menstrual debe tenerse en cuenta para ayudar a las mujeres a dejar de fumar", según ha asegurado Adrianna Mendrek, autora del estudio.
Trabajos previos ya habían demostrado que, con el mismo consumo, las mujeres suelen tener más dificultades que los hombres para intentar dejar el tabaco, una mayor vulnerabilidad a la adicción que ha sido corroborada en estudios con ratones.
Para analizar esas diferencias en humanos, Mendrek y su equipo incluyeron en su estudio a 19 mujeres y 15 hombres fumadores, todos ellos con un consumo de más de 15 cigarrillos diarios, a los que sometieron a un cuestionario y midieron su actividad cerebral mediante resonancia magnética.
Las pruebas se realizaron mientras los sujetos visualizaban imágenes neutras o que causan antojos y, en el caso de las mujeres, se llevaron a cabo en dos ocasiones, justo después de la menstruación, al comienzo de la fase folicular, y en la fase lútea. Asimismo, en ellas se midieron sus niveles de estrógeno y progesterona.
En ambos casos pretendían analizar posibles diferencias de género en las ansias que causa el abandono del tabaco y ver si los cambios electrocorticales asociados con la abstinencia de nicotina variaban dependiendo de los niveles hormonales.
Los resultados no muestran diferencias significativas en el cerebro de hombres y mujeres a la hora de analizar los circuitos neurales que rigen la sensación de recompensa y placer. Sin embargo, los patrones de activación en las fumadoras varían considerablemente dependiendo de su ciclo menstrual.
Algunas áreas de su corteza frontal, temporal y parietal revelan una mayor actividad durante la fase folicular, mientras que durante la fase lútea dicha actividad se reduce al hipocampo.
Estos resultados, según los autores, deben llevar a los investigadores a tener más en cuenta la dimensión biológica en los protocolos de deshabituación tabáquica. "Una mejor comprensión de la neurobiología de la adicción permitirá ajustar los tratamientos a cada fumador", según Mendrek.
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