Vitoria

Entrenar con hipoxia adelgaza y mejora el rendimiento

Los entrenamientos con hipoxia (falta de oxígeno) de forma intermitente adelgazan y mejoran el rendimiento deportivo, según un estudio del Centro de Investigación del Deporte de Elche (Universidad Miguel Hernández) y la Universidad del País Vasco (UPV). El estudio se ha hecho sobre un grupo de corredores de montaña y alpinistas, con un programa de tres semanas de hipoxia intermitente que, combinado a una dieta y unos suplementos alimentarios, se ha comprobado ayuda a perder peso.

Además de la pérdida de peso, se consiguió una mejora "considerable"en el rendimiento deportivo, aumento de glóbulos rojos y hemoglobina, con lo que se mejoraba la capacidad de recuperación y prevención del Mal Agudo de Montaña (MAM).

La hipoxia es un estado en el que se priva al cuerpo del suministro de oxígeno adecuado en cada momento.

Este estado se puede conseguir de manera natural, subiendo por ejemplo a 3.500 metros de altura (punta del monte más alto de España), donde el oxígeno del aire tiene una menor concentración, o por medio de una cámara estanca y un compresor que disminuya la cantidad de oxígeno del aire.

Se ha visto que este nuevo estímulo adelgaza, mejora la salud y el rendimiento deportivo, además de disminuir la prevalencia del MAM en los montañeros, lo cual sería un método preventivo eficaz para no tener problemas en la montaña, ha informado hoy la UPV.

El protocolo creado a raíz de estas investigaciones será de gran utilidad para la pérdida de peso en deportistas, así como para su aplicación clínica en patologías de gran prevalencia como la obesidad porque provoca la bajada de la tensión arterial sistémica, mejora de la saturación de oxígeno en la sangre durante el sueño y disminuye los niveles de lactato sanguíneo.

Se trata también de uno de los avances más importantes para el alpinismo de elite, así como un avance para la seguridad de turistas que acuden a altas montañas, según la universidad pública vasca.

Además, abre una línea de investigación muy prometedora en la aplicación clínica de este protocolo para la obesidad, entre otras patologías.

Estas investigaciones las han desarrollado las dos universidades en colaboración con la Unidad de Servicios de Nutrición y Entrenamiento Físico en Hipoxia Intermitente del Centro deportivo K2 de Vitoria, bajo la dirección del investigador de la UPV Aritz Urdampilleta.