Alimentación

Inma González: «Con la nutrición comportamental los pacientes recuperan su peso y su salud»

Inma González: «Con la nutrición comportamental los pacientes recuperan su peso y su salud»
Inma González: «Con la nutrición comportamental los pacientes recuperan su peso y su salud»larazon

La doctora Inma González, especialista en medicina estética y medicina integrativa dirige desde hace casi 25 años Novadona Espai de Salut, donde cuida la Salud y la Belleza de sus pacientes

- Doctora, usted siempre acostumbra a decir que el primer medicamento es nuestro alimento. ¿También en el caso de la estética?

- Por supuesto, el primer paso de cualquier tratamiento estético es un diagnóstico previo del estado micronutricional del paciente (déficits de vitaminas, aminoácidos, oligoelementos...), estudio de su vulnerabilidad digestiva (trastornos de humor, intolerancias, dolores articulares...), estudio de la flora intestinal, estudio del estado de intoxicación/acidificación del organismo y regulación de todas las alteraciones.

Y a partir de toda esta información proponemos un plan de alimentación personalizado y pautamos la complementación dietética necesaria, así como un tratamiento DETOX que nos va a ayudar a nuestros tratamientos estéticos. En medicina integrativa damos mucha importancia a la alimentación, a las terapias de eliminación de toxinas y drenaje y al control de las emociones como causa de enfermedad. Para ello proponemos drenaje linfático, fitoterapia, mesoterapia como apoyo a los tratamientos dietéticos.

- ¿En qué consiste la nutrición comportamental?

- En pacientes que deben perder peso llevamos a cabo programas de nutrición comportamental en los que evaluamos los antecedentes, expectativas y objetivos. Les ayudamos a perder peso sin pasar hambre y sin volver a recuperarlo porque incorporan hábitos dietéticos saludables y siguen unas pautas micronutricionales de modo que recuperan su peso ideal encontrándose mucho mejor.

Muchos pacientes tras sucesivas dietas creen que las dietas engordan porque han tenido efecto rebote. Conseguir la motivación del paciente y su participación en la recuperación del peso es fundamental. No se trata de que con inyecciones, pastillas o sofisticados equipos les quitemos peso. Sino de que juntos analicemos el origen del “hambre física” y del “hambre emocional”, que veamos cómo fue su parto y su lactancia porque a veces no es el peso, es la flora intestinal lo que les lleva a engordar.

Un mal funcionamiento intestinal puede ser el origen de un déficit de serotonina que cursa con compulsiones alimentarias y tendencia al picoteo. Además de la sensación de tristeza e irritabilidad. A veces comen tan poco que nos llegan con un metabolismo de base muy bajo, y poca masa magra. Se trata de reducir el aporte de glúcidos de índice glucémico elevado para reducir el “hambre física”, aportar proteína de elevado valor biológico para aumentar el metabolismo de base y regular el nivel de neurotransmisores para equilibrar el humor. En casa sesión visualizamos objetivos y motivamos, ayudando a gestionar las emociones negativas diarias para aumentar la autoestima y reconciliación con las sensaciones corporales. Según comemos, así pensamos y viceversa, nuestras emociones son los motores de nuestras acciones. Perder peso es aprender de nuevo, cambiando hábitos. Solemos dar mucho tiempo a los pacientes en forma de pautas y consejos. Lo que más motiva es el conocimiento y lo que más cura, es la motivación.

- Además de la nutrición, ¿realizan algún apoyo con aparatología o medicación?

- Sí, utilizamos farmacología fitoterápica y homeopática con evidencia científica para regular ansiedad, eliminar toxinas y con efecto lipolítico y reafirmante. La administramos mediante pequeñas agujas en puntos concretos de acupuntura y en las adiposidades (mesoterapia). También hacemos drenaje linfático asistido mediante sofisticados equipos médicos para eliminar toxinas y reafirmar y pautamos sesiones de carboxiterapia, para tratar los tejidos con adiposidad y flaccidez. Con la nutrición comportamental, nuestros pacientes recuperan no sólo su peso, sino también su salud, sus ilusiones y, lo que es tan importante, sus ganas de vivir.