Estados Unidos
La ingeniería biónica acaba con la ceguera
Chips, cámaras HD, prótesis fotovoltaicas y ojos biónicos son algunas de las herramientas que han logrado dar luz a los invidentes
Chips, cámaras HD, prótesis fotovoltaicas y ojos biónicos son algunas de las herramientas que han logrado dar luz a los invidentes
Bautizado como «ojo biónico» e implantado por primera vez en España hace unas semanas en el ojo de Aurora Castillo, esta tecnología no sólo le podrá devolver la visión perdida a consecuencia de una retinosis pigmentaria diagnosticada a los 13 años (hoy tiene 42), sino que da esperanza a los 285 millones de personas en el mundo que son ciegas o tienen una visión parcial. Y todo gracias a un chip colocado en el interior del ojo y unas gafas con una microcámara.
Pocos pensaban hace siete años en Estados Unidos, donde empezó a probarse este sistema, que varios países como Alemania, Francia, Reino Unido, y hoy también España, seguirían sus pasos y lo utilizarían con éxito para devolver la visión, como si de un milagro se tratara.
Chip y cámara HD
El Argus II (como se denomina a la tecnología) consiste en un chip que se coloca en el interior del ojo va unido a una cámara HD externa ajustada en unas gafas y a un procesador que estimula directamente la retina.
Tal y como explican desde el centro oftalmológico Barraquer, pionera en nuestro país en aplicar la tecnología, «así se genera un estímulo visual en las vías ópticas y se mejora la visión del paciente. La cámara capta la imagen, que se envía a un miniordenador que lleva el individuo adosado en la cintura y se procesa de forma inalámbrica al chip implantado en la retina. De ahí se convierte en impulsos eléctricos que pasan por alto los fotorreceptores dañados de la mácula y estimulan directamente las células restantes de la retina y transmiten la información al cerebro a través del nervio óptico».
Hugh R. Taylor, presidente del Consejo Internacional de Oftalmología de Melbourne (EE UU), explica a este semanario que «el ojo biónico se ha utilizado en multitud de pacientes y ha dado resultados muy alentadores. Fue el primero en estar disponible y aunque todavía es bastante primitivo es un gran paso adelante. Muchos grupos están trabajando en el desarrollo de ojos biónicos más sofisticados y estoy seguro de que habrá más mejoras con el tiempo. Pero por el momento, es claramente el líder en esta área». Desde el centro de oftalmología Barraquer especifican que puede ser beneficioso para las enfermedades que afectan a las capas externas de la retina. Y pese a que inicialmente se ha probado para la dolencia de Aurora, ya han sido tratados con éxito pacientes afectados por la enfermedad de Stargardt y podría usarse en el futuro para la degeneración macular asociada a la edad tipo atrófico o seca.
Décadas de desarrollo
Pese a parecer nuevo, lo cierto es que, tal y como señala Taylor «este trabajo se ha desarrollado durante 20 años y ha habido muchos pequeños pasos como éste de muy compleja tecnología. Es un proceso que ha logrado unir a multitud de expertos de campos muy diferentes, como ingenieros electrónicos, expertos de micro fabricación, analistas de sistemas y programadores, investigadores de animales, toxicólogos, expertos psicofísica, y cirujanos, y por supuesto, oftalmólogos». No obstante, Taylor se muestra prudente. «El ojo biónico es un avance principal pero esto todavía tendrá que examinar muchas mejoras con el tiempo antes de que sea extensamente útil. Hasta la fecha necesita que el nervio óptico funcione correctamente y que el cerebro sepa cómo procesar la información. Con el tiempo pueden llegar técnicas para bebés ciegos así como para aquellos que han perdido su visión».
Pero la biónica no es la única carta de la baraja. La ciencia trabaja en diferentes métodos que logren el milagro: desde células madre hasta prótesis fotovoltaicas. Un equipo de investigación de la Universidad de Standford (Estados Unidos) logró respuestas visuales a la luz de un grupo de roedores ciegos que llevaban prótesis fotovoltaica implantada en la retina. Consiste en una pequeña y fina lámina con fotodiodos de silicio en cada píxel que se encargan de recibir la energía y los datos a través de los pulsos de una luz infrarroja cercana y estimular eléctricamente a las neuronas.
Según explicaron los autores del trabajo, publicado en «Nature» los roedores obtenían respuesta de la parte del cerebro donde se procesa la información visual cuando las prótesis recibían la luz. Los resultados mostraron que las respuestas visuales de la corteza de los animales ciegos pueden ser «evocados» de una manera similar a la que se produce mediante la estimulación de la luz en el tejido de la retina.
Células madre
Otro trabajo que fue publicado en «The Lancet», reveló la primera prueba de que el trasplante de células madre podría recuperar la vista. Los resultados se desprenden de dos ensayos clínicos con resultados positivos a largo plazo dados a conocer por Advanced Cell Technology (empresa americana que financió el proyecto) sobre 18 pacientes en Estados Unidos y tras al menos seis meses de seguimiento después del trasplante.
Los resultados «ponen de relieve el potencial de reparar o reemplazar los tejidos dañados. Tenemos la intención de iniciar la fase II para el tratamiento tanto de degeneración macular asociada a la edad y el síndrome de Stargardt, dos patologías para las que no existe tratamiento eficaz», explicó Paul Wotton, presidente y director Ejecutivo de la compañía Advanced Cell Technology. «A pesar de la naturaleza degenerativa de estas enfermedades, la visión de 10 de los 18 pacientes mostró una mejoría medible a los seis meses de seguimiento, después del trasplante de las células del EPR», dijo Robert Lanza, coautor principal del artículo.
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