Castilla y León

Kentaro, el lince viajero que ha cruzado 11 provincias españolas de Toledo a Zamora

Ha atravesado Toledo, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Soria, Zaragoza, La Rioja, Burgos, Palencia, Valladolid y Zamora

Kentaro, en el momento de su suelta en los Montes de Toledo en 2014.
Kentaro, en el momento de su suelta en los Montes de Toledo en 2014.larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@3628d188

Un ejemplar de lince ibérico ha recalado en la provincia de Zamora, donde vive tras haber recorrido once provincias españolas y parte del territorio portugués después de ser liberado en los Montes de Toledo hace casi un año.

De nombre Kentaro, este lince para el que atravesar autovías, vías del AVE o ríos y embalses no ha sido un obstáculo en su periplo por la Península Ibérica, nació en el Centro de Cría en Cautividad de Silves (Portugal) en marzo de 2013 y fue soltado junto a su hermano, de nombre Khan, en los Montes de Toledo, según ha informado hoy la Junta de Castilla y León en rueda de prensa.

La colocación de un sistema de geolocalización ha permitido hacer un seguimiento de la aventura en libertad de este lince que actualmente deambula por la comarca de Sanabria, al noroeste de la provincia.

Gracias a los datos aportados por el GPS de su collar, técnicos, agentes medioambientales y celadores de la Junta de Castilla y León han recogido aspectos inéditos de conducta de este lince, sus desplazamientos y del uso del territorio.

Se ha demostrado que los linces son capaces de recorrer más de 25 kilómetros en una sola jornada.

La rutina de comportamiento de Kentaro le ha movido a transitar durante varios días seguidos y a fijarse a continuación varias jornadas en los territorios donde caza para alimentarse de sus presas.

En este aspecto es destacable la capacidad de supervivencia de este lince ibérico, que ha alternado en sus desplazamientos zonas con abundancia del conejo de monte y otras en las que lo ha sustituido por otras presas alternativas, desde roedores hasta cérvidos.

Tras permanecer un mes entre las provincias de Toledo y Ciudad Real, en el entorno de la zona de liberación, campeando durante las primeras semanas en una finca cercana al punto de suelta, en enero inició un movimiento dispersivo hacia el norte, alejándose de la zona de suelta hasta llegar al río Tajo, al embalse de Castrejón.

Desde allí se desplazó, en dos ocasiones hasta las inmediaciones de la ciudad de Toledo y posteriormente, utilizando el corredor del río Tajo, se adentró en las provincias de Madrid, Cuenca y Guadalajara, llegando a los embalses de la cabecera de la cuenca fluvial, punto en donde cruzó el río en dirección norte.

Con posterioridad exploró el sur de las provincias de Soria y Zaragoza y, tras volver a internarse en Soria, logró llegar a la comunidad autónoma de La Rioja, en la que permaneció desde primeros de mayo. Desde allí, atravesó de este a oeste Castilla y León, hasta alcanzar la provincia de Zamora, a través de la comarca de Tierra de Campos el pasado 21 de julio y la recorrió pasando por las Lagunas de Villafáfila, el embalse de Ricobayo, la Sierra de la Culebra y la comarca de Aliste.

Desde allí se adentró en territorio portugués el pasado 4 de agosto, donde permaneció con una nueva incursión de dos días a la comarca de Aliste el pasado mes de septiembre y el regreso de nuevo a la provincia de Zamora por la Sierra de la Culebra hace ocho días para permanecer desde entonces en la comarca de Sanabria.

En su paso por Zamora, personal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha logrado ver en dos ocasiones al lince y una de ellas lo ha fotografiado poco después de capturar una liebre, mientras que en otro momento han constatado que también llegó a cazar un corzo.

La estrecha y fluida coordinación entre los socios del proyecto LIFE+ Iberlince en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, ha permitido el control y seguimiento de Kahn, y la colaboración con los técnicos y agentes medioambientales de las comunidades de Madrid, Aragón, Castilla-León y La Rioja ha hecho posible un exhaustivo seguimiento de Kentaro.

El lince ibérico es una especie amenazada de la que hace dos años se contabilizaban 332 ejemplares en España, en su mayoría en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.