Presentación

Cómo meditar mientras corres

Correr es uno de los deportes que más de moda están últimamente y uno de los que, además de ayudarnos a ponernos en forma, más nos relaja. ¿Cuántas veces hemos oído eso de “salgo a correr, necesito despejarme”?

Cómo meditar mientras corres
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Llevamos meses hablando de la importancia del control de la mente, de vivir el tiempo presente, del aquí y el ahora (recordad los artículos de mindfulness). Pero bien es cierto que nunca, hasta ahora, hemos hablado de cómo aplicar ese tipo de meditación (por favor, cuidado con la palabra, no es necesario ser un monje budista para meditar), a nuestra vida diaria. Correr es uno de los deportes que más de moda están últimamente y uno de los que, además de ayudarnos a ponernos en forma, más nos relaja. ¿Cuántas veces hemos oído eso de “salgo a correr, necesito despejarme”?

Para meditar, para afinar nuestra concentración o, como mencionaba anteriormente, para despejar nuestra mente, no es necesario llevar a nuestro cuerpo al límite de potencia o de fuerza, tan solo aplicar el control de nuestro cuerpo al control de nuestra mente. Y la respiración es clave. Veamos cómo.

1. Sigue tu rutina habitual al comienzo de la práctica. Estiramientos, calentamiento...

2. Antes de comenzar, inspira profundamente durante tres veces (3 ciclos de inspiración-expiración)

3. A pesar de que debemos centrarnos en la respiración diafragmática o abdominal, durante los primeros minutos de la práctica no nos preocuparemos por nada más que no sea avanzar. Coger el ritmo.

4. Una vez que nuestro cuerpo encuentra su ritmo, iniciamos la respiración diafragmática, inhalando y llevando gran cantidad de aire a la parte baja de nuestros pulmones (nota cómo tu abdomen se expande).

5. Al principio te sentirás un poco descoordinado entre práctica y respiración, pero pronto los pasos se alinean con las inhalaciones. Además, la respiración diafragmática garantiza una mejor ventilación, captación de oxígeno y limpieza de los pulmones con cada exhalación.

¿Cómo me ayuda la meditación a la hora de correr? Es sencillo. El flujo de pensamientos mientras corremos está completamente ligado con nuestra respiración y también con nuestra forma de correr. Si comenzamos a perder el control sobre nuestros pensamientos, el resto de acciones (como el ritmo), también se van a descompensar, y por supuesta la respiración. En cambio, si conseguimos que todo vaya al unísono, además de controlar nuestra mente, estaremos economizando energía, muy necesaria para la práctica.