¿Por qué cerramos los ojos mientras besamos?

Seguro que has pensado algunas veces en ello, pero seguro también que no has encontrado una respuesta lógica a la pregunta de por qué cerramos los ojos mientras besamos (más allá de su connotación romántica). Ahora los científicos han deducido la posible razón por la que los seres humanos tendemos a cerrar nuestros ojos al besar.

La investigación publicada el pasado 15 de marzo en la revista Journal of Experimental Psychology y de la que se hace eco el portal de noticias foxnews, trata sobre la percepción humana y el rendimiento, aunque no solo se estudiaron específicamente los besos –el hecho de besar-, sino que lo que se analizó fue cómo los estímulos visuales pueden interferir en el resto de nuestros sentidos (tacto, oído...).

Los investigadores del Royal Holloway, Universidad de Londres (RHU) reunieron a 16 voluntarios que realizaron simultáneamente una tarea visual con una letra que representaba los diferentes niveles de dificultad. Al mismo tiempo, también tuvieron que reaccionar a la presencia o ausencia de una vibración corta sobre la mano derecha o izquierda. La sensibilidad de los participantes con el estímulo táctil se redujo más entre los que tenían la tarea de búsqueda visual más exigente.

“Ya se sabía que el aumento de la demanda en una tarea visual podría reducir los estímulos visuales y auditivos”, tal y como la autora del estudio, la doctora Sandra Murphy, una investigadora asociada, dijo en un comunicado de prensa. “Pero ahora nuestra investigación extiende este hallazgo al sentido del tacto.”

“Y es que uno de los resultados de nuestra investigación encontró que cuanto más alta es la demanda visual del paciente, más reducidas quedan las sensaciones táctiles”, tal y como Dalton confirmó a Journal of Experimental Psychology. “Esto implica que la reducción de las demandas visuales (por ejemplo, el hecho de cerrar los ojos) puede mejorar la conciencia táctil, y esto podría ser una de las razones por las que las personas cierran los ojos al besar.”

La investigadora Dalton agregó además al Independent que el cierre de los ojos al realizar una tarea puede dejar al cerebro con más recursos para experimentar la tarea principal que estamos llevando a cabo, en este caso, los besos. Todo sea por una atención plena en un momento tan especial.