Salud
Cáncer de cuello uterino
Las pruebas para detectar el cáncer de cuello uterino deben comenzar a partir de los 21 años de edad. Como señala el doctor Javier Román, director médico asistencial del Instituto Oncológico Baselga y responsable de la Unidad de Oncología Médica del Hospital Ruber Internacional de Madrid, las mujeres entre los 21 y los 29 años de edad deberán hacerse una prueba de Papanicolaou cada tres años. La prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH) no debe emplearse para este grupo de edad, salvo que sea requerida tras un resultado anormal en la prueba de Papanicolaou.
Entre los 30 y 65 años de edad deberán hacerse una prueba de Papanicolaou junto con una prueba del VPH (referido como «prueba conjunta») cada cinco años. Este es el enfoque preferido, aunque está bien hacerse una prueba de Papanicolaou sola cada tres años.
Las mujeres mayores de 65 años de edad que se hayan sometido a exámenes regulares de detección de cáncer de cuello uterino en los últimos 10 años con resultados normales no deben someterse a pruebas de detección del cáncer de cuello uterino. Una vez que se hayan suspendido las pruebas, no se deben volver a comenzar. Las mujeres con un historial de pre-cáncer grave de cuello uterino deben continuar realizándose las pruebas durante al menos 20 años después de dicho diagnóstico, aun cuando se sigan realizando después de cumplir los 65 años.
Toda mujer que haya sido vacunada contra el VPH deberá continuar las recomendaciones sobre las pruebas de detección para su grupo de edad.
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