Salud

¿Cómo diferenciar si padecemos la gripe o un simple resfriado?

Fiebre, tos, dolor de garganta... son algunos de los síntomas. Prevenirlos o aliviarlos también puede ser sencillo

mujer con gripe
mujer con gripelarazon

En estas fechas, debido a los cambios en las temperaturas de manera brusca, el frío, las fiestas y demás pueden provocar que nuestro organismo enferme con mayor facilidad. Pero en muchos casos, los ciudadanos no somos capaces de descubrir si padecemos un simple catarro o por el contrario si hemos contraído la gripe, pues ambas enfermedades muestran síntomas parecidos. ¿Cómo distinguirlos entonces?

Cada vez hay mayor concienciación a la hora de diferenciar ambas afecciones. Así, hasta 9 de cada 10 encuestados (92,2%) aseguran que saben reconocer y diferenciar ambas patologías en función de sus síntomas, aunque casi un 8% todavía las confunde.

A este, le siguen otros síntomas distintivos como el dolor muscular (38,9%), la sensación de cansancio (31,4%) y los escalofríos (17,6%), que se padecen solamente en un proceso gripal.

La principal diferencia que podemos detectar es que los resfriados cursan sin producir fiebre alta, mientras que en los procesos gripales es normal la aparición de episodios febriles, que llegan incluso a oscilar entre los 38ºC y 40ºC, y que pueden dar origen a situaciones de mayor gravedad.

Cómo prevenir los sintomas del resfriado y la gripe

1. Descansar lo máximo posible. Dormir las horas necesarias permite que el organismo recupere fuerzas, especialmente si se presenta fiebre.

2. Ser precavidos con el frío y la humedad. Dado que los virus que causan la gripe y el resfriado prefieren las bajas temperaturas y la humedad, hay que evitar estos ambientes, así como los cambios bruscos de temperatura y las bebidas excesivamente frías.

3. Lavarse las manos con frecuencia. Debe hacerse con agua y jabón durante al menos quince segundos, prestando especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas. Además, conviene utilizar productos antibacterianos para limpiar las superficies de la casa.

4. Incluir vitaminas y minerales en la dieta. Las frutas y verduras son fuentes de vitaminas y minerales que ayudan a desarrollar defensas, por lo que potenciarlas en la alimentación facilitará la recuperación.

5. Beber gran cantidad de líquidos. Estos ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta. Por ejemplo, se pueden tomar en abundancia agua, zumos y sopas no demasiado calientes. Se deben evitar, en cambio, las bebidas alcohólicas.

6. Dejar de fumar y evitar los ambientes con humo. El tabaco irrita todavía más la garganta y las mucosas.

7. Realizar aspiraciones de agua con sal o vahos de eucalipto. En el caso de niños pequeños, se recomienda el lavado nasal con suero fisiológico quince minutos antes de las comidas y antes de ir a dormir. De esta manera, podrán descansar mejor.

8. Hacer gárgaras con agua caliente con limón y miel. Su acción emulgente calma el dolor de garganta. A pesar de la creencia popular, es preferible emplear agua frente a la leche con miel, ya que los lácteos pueden aumentar la mucosidad.

9. Consultar al profesional sanitario y evitar la automedicación. Es indispensable contar con el asesoramiento del farmacéutico o del médico a la hora de recurrir a antigripales, descongestivos o analgésicos que alivien los síntomas de estas afecciones.

10. No recurrir a los antibióticos. Además de que no son efectivos contra el catarro y la gripe, ya que estos están causado por virus y no por bacterias, utilizarlos de manera incorrecta o frecuente puede hacer que el organismo se haga resistente a ellos.