Investigación científica
El uso de células madre revoluciona el tratamiento del dolor
La terapia celular se posiciona como una nueva herramienta para abordar el sufrimiento causado por patologías como la artritis
En 2013, un equipo de investigadores españoles constataron que las células madre obtenidas de la médula ósea del propio paciente eran una alternativa válida al tratamiento para artrosis de rodilla. Desde este descubrimiento, la terapia celular ha ido ampliando su campo de acción hasta llegar a ser utilizada en tratamiento del dolor. En este ámbito se ha comprobado su eficacia, «convirtiéndose en una solución válida para pacientes en los que se ha descartado la cirugía o se precisa abordar el deterioro de un tejido dañado», explica Ernesto Delgado Cidranes, director de la Unidad del Dolor del Hospital La Milagrosa de Madrid.
Las células madre mesenquimales son células madre adultas procedentes de tejido vivo y son pluripotentes, es decir, en un entorno adecuado se diferencian en células que forman parte del sistema musculoesquelético. Estas características «pueden ayudar a reparar hueso trabecular (osteocitos), células de cartílago (condrocitos), tendón y ligamentos, lo que es muy importante para pacientes con artrosis y artritis», destaca Delgado. El origen de estas células adultas puede ser el cordón umbilical, el tejido graso o la médula ósea, siendo tres también sus capacidades, pues sirven para regenerar tejidos, poseen gran potencia anti-inflamatoria y no generan rechazo ni efectos secundarios.
La extracción se realiza en quirófano bajo anestesia local o sedación y se procesa en un centro de Terapias Avanzadas que recibe el nombre de «sala blanca». Se trata de lugares autorizados para procesos biológicos por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps). En España, son utilizadas para manipulaciones celulares complejas con las que se logra una purificación, expansión y multiplicación de células madre. Esto permite obtener millones de células adultas y una mayor efectividad en los tratamientos. La extracción se produce un día, pudiendo pasar entre tres y cuatro semanas para su aplicación en el tratamiento, que consta de una o varias sesiones. «En una sola punción podemos llegar a obtener 100 ml de sangre, que pueden aportar hasta 70 millones de células madre diferenciadas, aptas para su uso», afirma Delgado.
Además, el director de la Unidad del Dolor del Hospital La Milagrosa añade que «al tratarse de material propio, difícilmente causa rechazo o complicaciones, por lo que estamos ante un tratamiento altamente efectivo y seguro». Todo ello hace de las terapias celulares tratamientos médicos en los que se introducen células para regenerar tejido dañado o modular la respuesta inmune.
¿Cómo se hace?
«La técnica que utilizamos en nuestro hospital es la obtención por punción de la cresta ilíaca, cuya localización es fácil. Los anestesiólogos estamos muy familiarizados con las referencias anatómicas que necesitamos para realizar la punción guiada por ecografía, que es la que nosotros utilizamos pues es la más certera, garantizando un único pinchazo», señala Delgado. Se trata de un procedimiento desarrollado en quirófano, que consta de unos minutos y es totalmente ambulatorio, pues no precisa ingreso. Como todo proceso en el que es necesaria una intervención, «necesita de una visita previa a consulta y de un consentimiento informado», concluye.
✕
Accede a tu cuenta para comentar