Ministerio de Sanidad

Gripe: El virus roza la máxima incidencia de la temporada

El repunte de casos graves en Europa y más de medio centenar de fallecimientos en España han llevado a las autoridades sanitarias a reforzar la campaña de vacunación. El invierno tardío es, según los expertos, el causante del aumento, especialmente en los mayores de 65 años

Gripe: El virus roza la máxima incidencia de la temporada
Gripe: El virus roza la máxima incidencia de la temporadalarazon

El invierno tardío es, según los expertos, el causante del aumento, especialmente en los mayores de 65 años

La gripe epidémica origina de 500.000 a 1.000.000 de muertes anuales en el mundo (según datos el Ministerio de Sanidad) y «se concentran en los mayores de 65 años y en enfermos crónicos». Un perfil que encaja, en líneas generales, con las muertes producidas en lo que va de temporada en nuestro país. Así lo confirma el último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España del Instituto Carlos III (SVGE), del que se desprende que, desde el inicio, se han notificado 57 defunciones por este virus en once comunidades autónomas y el 65 por ciento eran mayores de 64 años. Asimismo, se han notificado 802 casos graves hospitalizados (al cierre de esta edición).

El tiempo

El «caluroso invierno», el «invierno tardío», ese «tiempo tan loco» es el que ha propiciado un retraso significativo y el aumento de casos inesperados. «Lo que es el propio virus, no es anormal, es decir, es el H1N1 como otros años, lo anormal es el tiempo. En lo que se refiere a virulencia es incluso más benigna, pero las molestias son mayores y más duraderas: tos, estornudos, etc. Y la culpa es probablemente de este calor inesperado y los cambios bruscos de temperatura. De ahí que los efectos se hayan magnificado», explica Máximo Durán, médico de familia, centro de salud Esguevillas de Esguevas (Valladolid). Algo que corrobora Tomás Pumarola, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). «La gripe este año se ha retrasado por las temperaturas. Generalmente aparece en la semana de Navidad o Año Nuevo. Una vez ha empezado, el umbral epidemiológico suele darse la tercera o cuarta semana del año, y en cambio, este año la subida se está produciendo también más tarde. No obstante, aún no hemos alcanzado el pico máximo. En la campaña 2014-2015 en comunidades como en Cataluña, por ejemplo, alcanzamos los 500 casos por 100.000 habitantes, cuando se considera epidemia a partir de los 100 casos por 100.000». No obstante, desde el SVGE destacan que «la tasa global de incidencia es de 177 casos por 100.000 habitantes. La evolución de la actividad gripal es estable, lo que probablemente indica que estamos muy cerca de alcanzar la máxima incidencia gripal de la temporada».

Por su parte, José Luis Cañada, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas se Semergen y miembro del comité científico del Proyecto «Viajar Seguro» de la Fundación IO matiza que «la gripe lleva retrasándose años. Si antes el pico máximo se daba en la semana 50 del año, ahora lo hace en la sexta o séptima. En cambio, hace 10 años empezó en octubre o noviembre, es decir, se adelantó. Es impredecible».

Los expertos insisten en que «los mayores de 65 años son el sector de población con mayor factor de riesgo de padecer una gripe grave, junto a aquellos que sufren procesos crónicos, problemas respiratorios, diabetes, fumadores (porque el tabaco destruye el epitelio respiratorio) y las mujeres embarazadas. Y es que a partir de esa edad el sistema inmunitario está alicaído y no cuenta con los mismos recursos para hacer frente a la infección, de ahí la importancia de la vacunación», sostiene Pumarola.

A veces, la gripe se complica también por una infección secundaria, como puede ser una neumonía bacteriana. Cañada destaca que «la mayoría de la gente que muere lo hace a consecuencia de haber cogido la gripe que descompensa su sistema respiratorio o afecta a otra enfermedad. En otros casos también es posible que un virus gripal lo suficientemente virulento produzca una neumonía catastrófica o una miocarditis, pero son los menos casos», añade.

Quienes también se muestran más vulnerables son los que están de viaje. Desde la fundación IO explican que «los grupos de viajeros (por ejemplo, en los cruceros) que incluyen personas de zonas afectadas por la gripe estacional pueden experimentar brotes fuera de la temporada. Los que visitan países en el hemisferio opuesto durante la temporada de influenza se encuentran en riesgo especial, sobre todo si no tienen algún grado de inmunidad por infección reciente».

Los profesionales también explican que no por un poco de fiebre o tos y estar dos días en cama significa que hayamos tenido gripe. «Es cierto que todos tendemos a decir que hemos pasado la gripe y no es cierto. Hay 16 virus respiratorios similares que se confunden», dice Pumarola. «Para saber si se trata de una gripe estacional habría que hacer un cultivo de exudados y no es lo habitual hacerlo, por eso hay otros virus que tienen mayor incidencia y que también ocasionan estos cuadros similares a los gripales, y se pueden confundir», puntualiza Durán.

En cualquier caso, lo mejor es prevenir y vacunarse porque, si bien puede que aún así suframos la infección, ésta será mucho menos grave y agresiva. «Es verdad que, pese a haberse vacunado, se puede pasar la gripe, pero es muy difícil que tenga complicaciones. Es decir, la vacuna nos protege de la gravedad», puntualiza Pumarola.

Durán reconoce que «la vacuna es eficaz, aunque su cobertura es del 70 por ciento, lo que significa que el 30 por ciento restante no desarrollará anticuerpos suficientes para protegerse de la infección». Por eso lo fundamental es evitar complicaciones.

Recomendaciones

La higiene es el clásico aliado, pero no nos damos cuenta de lo difícil que resulta mantenerla, porque los formites, esto es, los cuerpos inanimados que mantienen el virus durante un tiempo, como la barandilla de las escaleras del metro, las del autobús, las mesas... son un foco de infección cuando estornudamos y apoyamos luego las manos en ellas.

Por otro lado, a las personas enfermas se les debe aconsejar mantener la distancia, cubrirse al toser y estornudar con pañuelos desechables o ropa, y lavarse las manos. En algunos casos, los médicos pueden recomendar profilaxis antiviral o tratamiento precoz, en particular para las personas en situación de riesgo especial.

Suspenso en población vacunada

Desde el Ministerio de Sanidad informan de que, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la actividad gripal en España de la temporada anterior alcanzó el pico de máxima actividad en la semana cinco del 2015 (del 26 de enero al 1 de febrero) con 348,1 casos por 100.000 habitantes. En dicha temporada se vacunaron un total de 8.835.115 mayores de 65 años, esto es un 56,2 por ciento de esa población. En los últimos años se ha producido en España un descenso de la tasa de cobertura vacunal frente a la gripe, situándose por debajo de la cifra considerada óptima por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es del 75 por ciento.

La comunidad autónoma en la que más se vacunaron los mayores fue La Rioja, con un 66,46 por ciento, seguida de País Vasco, con 60,19 por ciento, Castilla y León, 66,10 por ciento, y Navarra, con un 60,02 por ciento. Por el contrario, Ceuta y Melilla fueron las menos (28,91 y 38,13 por ciento respectivamente) seguidas por Baleares, con un 45,90 por ciento de inmunizados. La OMS recomienda la vacunación anual (por orden de prioridad a residentes en hogares de ancianos (personas mayores o discapacitados), enfermos crónicos, mujeres embarazadas, profesionales sanitarios, personas con funciones esenciales en la sociedad, niños entre 6 meses y 2 años.