José Domínguez Auñón: «Debemos tener una piel limpia, hidratada y protegida del sol»

1 ¿Qué es la inmunidad de la piel?

-El sistema inmune humano es la defensa principal que tiene el organismo frente a microorganismos y factores externos. Este sistema inmunitario también actúa a nivel de la piel, que no es simplemente una barrera física del cuerpo humano, sino que es también una barrera inmunológica, con una rica actividad de defensa frente a estos agresores ambientales.

2 ¿Actúa de la misma manera en todas las personas?

-Básicamente sí. Es decir, es una parte del sistema inmune constituido por unas células especializadas que tienen todos los humanos así como muchas sustancias que producen estas células, que nos otorgan protección permanente y duradera frente a muy diferentes patógenos.

3 ¿Puede haber alguna persona que no tenga esta inmunidad?

-El sistema inmune actúa en un delicado equilibrio que permite luchar contra patógenos peligrosos y al mismo tiempo reconocer «lo propio» para no actuar contra nosotros mismos. Si este sistema es deficiente, se producirán infecciones y se favorecerá asimismo la aparición de cáncer. Las inmunodeficiencias pueden ser primarias (genéticas) o bien secundarias a tratamientos inmunosupresores o asociadas a enfermedades en general graves. Si por el contrario el sistema inmunológico actúa en exceso, exageradamente, lo que tampoco es beneficioso, se producirán reacciones alérgicas o bien las denominadas enfermedades autoinmunes.

4 ¿Cuáles, por ejemplo?

-En la piel se expresan muchas enfermedades en las que se reconoce una base autoinmune, como el vitíligo (manchas blancas lechosas), la psoriasis (placas escamosas y rojas), dermatitis atópica (eccema en niños y adultos), pénfigo y penfigoide (ampollas múltiples), lupus eritematoso (lesiones rojas en zonas expuestas al sol), etc...

5 ¿Hay alguna manera de ayudar a regenerar esa inmunidad?

-En los últimos años, ha habido avances importantes en la investigación sobre lo que llamamos la inmunomodulación tópica. Es decir, actuar a nivel de la piel, con cremas y otros vehículos de aplicación tópica y que pueden actuar a nivel inmunológico, para mejorar diversas enfermedades inflamatorias e incluso tratar cánceres superficiales. Es verdad que también existe actualmente una línea emergente en la misma cosmética que es para el cuidado de la piel sana, con resultados aparentemente prometedores, como pueden ser cremas que mejoran la función de las células de Langerhans, que son los «guardianes» de la inmunidad de la piel, ya que actúan en nivel de la reacción inmune en la piel: son las células que presentan los antígenos, es decir, las sustancias extrañas a los linfocitos que van a generar la respuesta inmune.

6 Para conservar la piel en perfectas condiciones, ¿habría que utilizar este tipo de cremas?

-Es una línea de investigación que parece interesante y aumenta las muchas opciones que nos ofrece hoy la industria cosmética y farmacéutica en cuanto al mantenimiento de nuestra piel, especialmente con el paso del tiempo (retinoides, alfahidroxiácidos, antioxidantes,...). La idea principal es tener una piel cuidada y por ello es importante acordarnos todos los días de ella, cuidarla a diario, aplicando también cremas emolientes o hidratantes y también protectores solares, así como evitar en lo posible la exposición directa al sol.

7 Con la contaminación y el estrés, la piel se resiente un poco, ¿hay algún consejo para cuidarla?

-Está demostrado que bajo situaciones como una exposición excesiva al sol o el estrés la capacidad inmune de la piel disminuye (por ejemplo, disminuye la función de las células de Langerhans), por lo que los productos que mejoren esta función parecen beneficiosos. Limpiarla, hidratarla y protegerla frente al sol son consejos básicos. Además, sabemos que el tabaco es también perjudicial para la piel, una razón más para abandonar este hábito.

8 ¿Qué puede pasar si se descuida el cuidado de la piel?

-Lógicamente, una piel mal cuidada, agredida, es una piel que nos va a proteger insuficientemente. Si se descuida, las barreras, tanto física como inmunológica, no funcionan correctamente. Y lógicamente vamos a estar más expuestos a irritaciones, deshidratación, infecciones. Por lo cual, es muy importante tener la piel cuidada y preparada diariamente.

9 Para evitar el problema, ¿cómo debemos cuidar la piel ante esa exposición solar?

-Todos conocemos el perjuicio porque muchas veces nosotros mismos nos damos cuenta del daño agudo que nos causa esta exposición, la quemadura solar tan conocida. Pero cuando hablamos de fotoenvejecimiento nos estamos refiriendo a la acción más crónica del sol sobre la piel, a la piel dañada por el sol: a una piel seca, con arrugas, poco delicada, con venitas, manchas, etc. Y eso es lo que debemos evitar, con cremas y pantallas fotoprotectoras y con cualquier medida que nos evite la exposición solar, como pueden ser los sombreros, gorras, gafas de sol, mangas largas, etc. En definitiva, la prevención siempre es el mejor tratamiento.

10 Con el paso de los años, ¿cuán importante es la inmunidad de la piel en su cuidado?

-Conforme pasa el tiempo y nos hacemos mayores, es cada vez más importante. Sabemos bien que según envejecemos, en concreto, conforme envejece la piel, la capacidad inmune disminuye. Por eso es especialmente importante tenerla siempre en buenas condiciones. Y además es importante acordarnos, además del envejecimiento natural de la piel, de un fotoenvejecimiento, inducido sobre todo por el sol y que agrava de una manera muy importante el envejecimiento natural. La toma de suplementos antioxidantes orales, o bien en aplicación tópica y una dieta rica en frutas y verduras pueden ayudarnos también a frenar el envejecimiento de la piel.

Jefe de Dermatología del Hospital del Henares