La protonterapia llega a España

El primer centro de terapia de protones de nuestro país estará en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y abrirá sus puertas a principios de 2019

España constituye un referente mundial en el ámbito de la Sanidad. Buena prueba de ello es que, en apenas seis meses, nuestro país contará con el primer centro de terapia de protones, ya que Quirónsalud, en su compromiso por mantenerse a la vanguardia de los últimos tratamientos médicos disponibles, invertirá 40 millones de euros para construir y equipar el primer centro de protonterapia de España. El centro se ubicará en la localidad de Pozuelo y estará abierto a pacientes de todas las procedencias, tanto de la sanidad pública como privada, y sus profesionales trabajarán de forma coordinada con los médicos de referencia de los pacientes para garantizar la continuidad de la atención. Además de orientarse a pacientes con cáncer, el futuro centro será un espacio de innovación e investigación que contribuirá con sus proyectos a la mejora de los resultados de los tratamientos oncológicos y de la calidad de vida de los afectados.

La radioterapia de protones es, en la actualidad, el tratamiento prioritario para hacer frente a muchos tipos de cáncer, ya que se ha demostrado que su eficacia es similar, e incluso en algunos casos superior, al uso de la convencional radioterapia, sumado al hecho de que reduce en gran medida los efectos secundarios. Entre los beneficios de la protonterapia para el paciente destacan la mínima, incluso nula, radiación que se produce en los alrededores del tumor; una menor dosis total de radiación por cada tratamiento aplicado; ausencia de tumores secundarios derivados de la radiación y mejora de la calidad de vida del paciente.

Beneficioso para el paciente

Existen 58 centros de protonterapia en todo el mundo, una cifra que se prevé que aumente hasta 125 en 2020. En España no existe ninguno, por lo que la apertura del nuevo centro permitirá a los pacientes españoles tratarse en su propio entorno. Actualmente, los pacientes que lo necesitan y sus familiares, tras superar numerosos trámites burocráticos, deben viajar a otros países para recibir el tratamiento más adecuado para su caso, con el consiguiente impacto emocional y la alteración de la vida familiar.

Las indicaciones comúnmente aceptadas con posible beneficio de la protonterapia suponen un tres por ciento de los pacientes tratados con Radioterapia, respectivamente. Tan sólo en la Comunidad de Madrid, tal y como se publica en el Plan Estratégico de Oncología Radioterápica, más de 400 pacientes se beneficiarían de un tratamiento con protones, ya que en sus respectivos casos está más indicado que la radioterapia convencional.

Según han puesto de manifiesto estudios internacionales y evidencias científicas, la terapia de protones sería un tratamiento de elección en algunos tipos de cáncer, como cordoma y condrosarcoma, melanomas intraoculares que no son adecuados para la braquiterapia de placa y tumores en niños y adolescentes. En estos últimos se incluyen aquellos que requieren irradiación craneoespinal, glioma de bajo grado, ependimoma, craneofaringioma, tumores de células germinales, tumores de hipófisis y tumores pineales, rabdomiosarcoma, sarcoma de Ewing, sarcomas de pelvis y linfoma mediastino. La razón para aconsejar su uso en estos casos reside, principalmente, en la menor dosis de radiación y ausencia de tumores secundarios que produce, de ahí que la protonoterapia sea el tratamiento de elección para los niños que precisan recibir radioterapia.

Existe, además, otro grupo de tumores en los que está claramente recomendado utilizar la terapia con protones, por el menor riesgo de efectos secundarios y segundos tumores. De este modo, consideradas en conjunto todas las indicaciones, la nueva terapia con protones está indicada en más del 15% de los pacientes sometidos a radioterapia.