Prevención
Llega una terapia para «borrar» el colesterol
Un inhibidor de la señal PCSK9 consigue controlar los niveles del conocido como «malo» o LDL en pacientes en los que otros fármacos, las estatinas, no consiguen el efecto deseado
Un inhibidor de la señal PCSK9 consigue controlar los niveles del conocido como «malo» o LDL en pacientes en los que otros fármacos, las estatinas, no consiguen el efecto deseado
Seis de cada diez pacientes con alto riesgo cardiovascular en Europa no consiguen reducir los niveles de colesterol LDL o «malo» con el tratamiento habitual, las estatinas, u otros agentes hipolipemiantes. Una situación que en los casos más graves, en un 80%, precisa de la ayuda de otros recursos, como la terapia biológica ya disponible en España, evolocumab (comercializado por Amgen como Repatha).
En la reunión «LipDay», que reunió en Madrid a expertos internacionales en el área vascular, se dieron a conocer casos de la práctica clínica en los que se ponía de manifiesto las bondades de añadir este tratamiento a la terapia hipolipemiante. Además, se ofreció un repaso a las cifras de el estudio «Glagov», un ensayo clínico que ha que ha evaluado, si evolocumab reduce la placa de ateroma en pacientes con enfermedad arterial coronaria sintomatica. En este estudio, se observó que el tratamiento con un inhibidor de la PCSK9 añadido a las estatinas produjo una regresion de las placas ateromatosas coronarias de los pacientes que ya reciben tratamiento óptimo con estatinas y determinar si había algún tipo de «remisión» de la placa mediante la realización de estudios de ecografía intravascular (IVUS).
Stephan Gielen, director del departamento de Medicina Interna III (Cardiología, Angiología y Cuidado Intensivo) del Hospital Universitario Halle/Saale en Alemania, expuso que que la mutacion que supone una perdida de la funcionalidad de la PCSK9, produce unos niveles bajos de C-LDL y con ello se disminuyen los eventos CV en las personas que poseen esta mutacion genetica. En su presentación, detalló cómo los anticuerpos dirigidos contra PCSK9 aumentan la densidad de los receptores de LDL en la superficie de las celulas hepáticas y reducen los niveles del colesterol «malo». Y como con ello se consigue una reducción de hasta el 50-60 por ciento frente a la terapia establecida con estatinas.
Así, el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, (Madrid), José Luis Zamorano, apuntó en su intervención que hay subtipos de pacientes que requieren un tratamiento «ad hoc» y que los estudios muestran una clara relación entre la reducción de los eventos cardiovasculares en el momento en el se veían reducidos los niveles de colesterol LDL.
Reducir «placas»
Elliott M. Antman, miembro del Departamento Cardiovascular del Brigham and Women’s Hospital y un ex presidente de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), apunta que conseguir una reducción de nivel 30 mg de colesterol, en cierto sentido, es como dar marcha atrás al reloj cardiovascular». Antman apuntó esto al hilo de los resultados hechos públicos en el último congreso de la AHA, que vieron la luz de forma simultánea con su publicación en «Journal of the American Medical Association». En el artículo, se resume que las placas de ateroma se redujeron en dos tercios en aquellos que tomaban evolocumab, pero en menos de la mitad de los que tomaban una estatina sola. Y cuanto más bajo era el nivel de C-LDL para los pacientes con evolocumab, más probabilidades había de que las placas se redujesen. En los niveles más bajos de C-LDL –alrededor del 24–, el 81 por ciento de las placas vieron reducido su tamaño.
Datos consolidados
Aunque no hay datos directos que prueben que usar Repatha para reducir los niveles de colesterol LDL en la sangre tiene como consecuencia beneficios para la salud cardiovascular, sí está establecido que, cuanto más bajo sea el nivel de colesterol «malo», menor es la probabilidad de sufrir episodios cardiovasculares (infartos, ictus...). «Los datos combinados de estudios genéticos, entre otros, han generado optimismo en cuanto al potencial de los medicamentos inhibidores de PCSK9 para aportar beneficios cardiovasculares», escribían a finales del año pasado un equipo de expertos en la revista «The New England Journal of Medicine», una publicación que muchos consideran la «biblia» de los avances en Medicina.
Los firmantes del artículo, todos ellos miembros del comité asesor sobre terapias farmacológicas en endocrinología y alteraciones metabólicas de la agencia estadounidense del medicamento (la FDA, Food and Drug Administration), recordaban que la base científica para la aprobación de las estatinas, que son el tratamiento habitual de la hipercolesterolemia, hace ya varias décadas, fue precisamente un ensayo que probaba los beneficios de la reducción del colesterol en términos de salud cardiovascular. Otros trabajos posteriores «podrían interpretarse como evidencia de que la reducción del colesterol LDL disminuye el riesgo cardiovascular, independientemente del mecanismo de acción del fármaco».
Ya en España
En nuestro país ya está disponible el fármaco, pero con una serie de restricciones para su financiación: pacientes con hipercolesterolemia familiar no homocigota y heterocigota que no consiguen reducir los niveles de colesterol mediante las dosis máximas de estatinas; pacientes con enfermedad cardiovascular establecida y no respondedores a las estatinas y cualquiera de los anteriores en los que el tratamiento tradicional no pueda ser administrado como primera opción. Dado que no se ha estudiado en pacientes con insuficiencia renal grave ni en pacientes con insuficiencia hepática grave, se debe usar con precaución en estas poblaciones.
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