Un 23 % de los españoles desarrolla manchas solares en la piel a los 45 años

Un 23,5 % de los españoles sufre queratosis actínica a partir de los 45 años, aunque la mayoría no se diagnostica hasta años más tarde

Un 23,5 % de los españoles sufre queratosis actínica, manchas en la piel por excesiva exposición al sol, a partir de los 45 años, aunque la mayoría no se diagnostica hasta años más tarde, según un estudio coordinado por el jefe de Dermatología del Hospital Germans Trias i Pujol, Carlos Ferrándiz, informa Efe.

Según el estudio, que ha analizado a 3.877 pacientes españoles atendidos en consultas hospitalarias de dermatología en toda España, la edad media de los pacientes diagnosticados con queratosis actínica es de 74,3 años, y es mayor la prevalencia en hombres.

La queratosis actínica o manchas solares es una enfermedad de la piel en la que aparecen lesiones rosadas, ásperas y escamosas en la piel causadas por la acumulación de la radiación ultravioleta a lo largo de la vida.

Para los especialistas, se trata de lesiones que potencialmente pueden progresar a cáncer de piel si no se tratan.

Su principal causa es una exposición excesiva al sol y de forma prolongada debida a actividades al aire libre, por lo que los trabajadores de los sectores agrícola, ganadero, forestal y pesquero son los más afectados, ya que están expuestos al sol durante su jornada laboral.

El diagnóstico de esta patología es mayor en hombres (59,5 %) que en mujeres (40,5 %), según el estudio epidemiológico "Prevalencia de queratosis actínica en servicios generales de dermatología hospitalarios españoles", que ha contado con el patrocinio de la farmacéutica Almirall.

Según Carlos Ferrándiz, que también es catedrático de Dermatología en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la mayor parte de las personas diagnosticadas de queratosis actínica presentan lesiones múltiples y varias zonas afectadas, con mayor frecuencia en la cara.

El dermatólogo ha señalado que el número de lesiones y zonas afectadas aumenta a medida que se incrementa la edad de los pacientes y que en muchos casos la queratosis es asintomática.

"Con frecuencia las lesiones son poco visibles a laautoexploración para personas de avanzada edad y, además, incide en un grupo de edad donde el posible impacto estético de tener manchas en la piel no tiene mucha relevancia", ha destacado el especialista.

De hecho, de todos los pacientes estudiados, solo en el 19,3 % de ellos el motivo de la consulta fue la queratosis actínica, mientras que el resto consultó por otros motivos y el 11,7 % de ellos fueron diagnosticados con queratosis actínica.

"Es necesaria una actitud proactiva del médico en la forma de detección y tratamiento precoz, ya que disponemos de tratamientos eficaces. Aunque el riesgo de progresión a carcinoma escamoso invasivo es menor del 10 %, los especialistas preferimos tratar la queratosis como medida preventiva", ha especificado Ferrándiz.

Y ha insistido en que la principal causa de esta afección es una exposición excesiva y prolongada al sol y en que suele ser más frecuente en personas con piel clara y en regiones geográficas con una elevada exposición a los rayos ultravioletas.

"La educación sanitaria de protección solar debería empezar en las escuelas y también que es necesario concienciar a la población de realizar una autoexploración a partir de cierta edad para facilitar un diagnóstico precoz e iniciar rápidamente el tratamiento adecuado", según Ferrándiz.

Los especialistas recomiendan no exponerse al sol entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, evitar el bronceado al aire libre y las cabinas de bronceado por rayos UV, usar cremas de protección solar resistente al agua, de amplio espectro (UVA/UVB) y con un factor de protección (SPF) de 50 o más y examinarse la piel de cabeza a los pies todos los meses.

También recomiendan acudir al dermatólogo si aparece una peca o lesión, o un cambio en la forma, tamaño o color de algún lunar.