Cine

Cine

Ben Lewin: «Mi filme no evoca a "Mar adentro", es su contrario»

Ben Lewin: «Mi filme no evoca a "Mar adentro", es su contrario»
Ben Lewin: «Mi filme no evoca a "Mar adentro", es su contrario»larazon

Ben Lewin sabe lo que es padecer movilidad reducida debido a una polio infantil. De ahí pudo venir su interés por el caso del periodista y poeta Mark O'Brien, que vivió inmóvil y pegado a un pulmón artificial, y que a los 38 años decidió perder la virginidad gracias a una terapeuta especializada. Lo que plasmó por escrito ha servido de base de «Las sesiones», que triunfó en Sundance.

–¿Tuvo que rebajar algo la realidad de este hombre para que resultara verosímil en la ficción?

-No. El artículo está escrito de tal manera que todo parece que es verdad. Lo único que rebajamos fueron los detalles sexuales, que eran muy específicos y explícitos. En la película algunos de ellos se han trasladado a sus confesiones en la iglesia.

-¿Teme que abordar un tema así frene a una parte del público a entrar a ver la película?

-Claro, pero es importante que la gente sepa que no es un filme embarazoso. Además, tiene el valor de tratarse de un tema que no se ha tocado antes en el cine.

-A priori parece una cinta sobre un tabú: la sexualidad de los discapacitados, pero acaba siendo el retrato de una persona única...

-El sexo es sólo el principio de la historia. Lo que me gustaría que transmitiera es que todos quieren ser lo suficientemente independientes como para poder tener encuentros físicos y emocionales con otros. Mi principal misión era convertir en imágenes exactamente lo que él escribió.

-Más allá del texto, ¿cómo fue el proceso de investigación para escribir un guión lleno de detalles sobre su personalidad?

-No pude ponerme en contacto con él porque ya había muerto, pero durante sus últimos dos años de vida tuvo una novia, como refleja el filme, Susan, una persona maravillosa, que colaboró mucho. También hablé mucho con la terapeuta: fue impresionante la primera vez que nos encontramos porque conservaba las notas que tomó durante su «tratamiento». Él fue una persona tan fascinante que pretendía no hacer un retrato, sino mostrar las relaciones que estableció. También hay un documental sobre su vida.

-¿Ha visto «Mar adentro»? En España la comparación con ese filme será inevitable...

-Me encantará que nos comparen porque esta película es todo lo contrario a aquélla.

-¿Cómo fue el trabajo físico de John Hawkes, el protagonista?

-Requirió de mucha preparación. Además, decidimos que para darle verosimilitud a la torsión de su cuerpo había que crear un instrumento, que llamábamos «la bola de la tortura», que se colocaba en su espalda, lo que resultaba realmente incómodo. Leyó todo lo que escribió, vio el material gráfico, escuchaba su voz durante el rodaje...

-Una de las partes más divertidas de la película son las secuencias del confesionario. ¿Cómo encontró a ese cura tan religioso y, a la vez, tan flexible en cuestiones sexuales?

-Quizá no sea el típico párroco, pero no debemos olvidar que se trata de California, que es el centro de la revolución sexual.