Más que “súper-domingo”, “súper-año” electoral

En cualquier caso, el año 2019 viene cargado de convocatorias electorales, y parece que los escenarios políticos europeo, nacional, regional y local se fusionan en un solo debate político a lo largo de la Unión.

Carlos Santana

Hace unas semanas analizamos cómo influiría la salida del Reino Unido en la futura organización de los grupos parlamentarios tras las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de este año.

En algunos foros suena la posibilidad de que, alargándose los plazos de negociación del Brexit, los eurodiputados británicos sigan en la cámara comunitaria tras las elecciones de mayo. Cabe preguntarse si los ciudadanos del Reino Unido serían llamados a las urnas para elegir a estos “efímeros” representantes, o si serían los mismos que esta pasada legislatura. La situación recuerda, a la inversa, a la representación parlamentaria de Croacia tras su incorporación a la Unión Europea, elegida por los resultados de las elecciones generales anteriores: los ciudadanos croatas no eligieron directamente a sus representantes europeos hasta las elecciones del 2014.

En cualquier caso, el año 2019 viene cargado de convocatorias electorales, y parece que los escenarios políticos europeo, nacional, regional y local se fusionan en un solo debate político a lo largo de la Unión.

El pasado 3 de marzo se celebraron elecciones generales en Estonia. Los partidos de Centro y Reformista, ambos del grupo liberal europeo, han conseguido mantenerse como actores políticos principales del país, pero el partido euroescéptico de extrema derecha Partido Popular Conservador se ha posicionado como tercera fuerza política, pudiendo obtener algún eurodiputado en unos meses.

Antes de las elecciones europeas tendrán lugar elecciones regionales en los Países Bajos el próximo 20 de marzo, parlamentarias en Finlandia el 14 de abril, generales en España el 28 de abril, y municipales en el Reino Unido el 2 de mayo.

Está claro que todas estas convocatorias electorales influirán en las expectativas de los grupos políticos europeos en clave comunitaria. Las elecciones al parlamento europeo se celebran entre el 23 y el 26 de mayo, y España no es el único Estado miembro que aprovechará esta convocatoria electoral para llamar a las urnas a sus ciudadanos. El 24 de mayo se celebran elecciones locales en Irlanda, y en el “súper-domingo” del 26 de mayo, elecciones generales en Bélgica, regionales en el estado federal alemán de Bremen, y locales y autonómicas en España. Por último, el 27 de mayo los holandeses volverán a las urnas para elegir a sus senadores.

En general, las encuestas vaticinan un aumento de la presencia de partidos nacional-conservadores y euroescépticos, tanto en el parlamento europeo como en las cámaras regionales y estatales a lo largo de toda la Unión. Parece que el espectro político tradicional izquierda-derecha se enfrenta a un nuevo espectro político europeísta-euroescéptico. Como decía Macron hace unas semanas, a algunos les puede parecer que la Europa que conocemos esté en peligro, y es que cada vez parece más fácil que las citas electorales se inunden de fake-news, influencias exteriores e intereses ajenos a los de los ciudadanos europeos. Hay agentes externos a quienes no les interesa una Europa fuerte y unida, y que encuentran cada vez más vías de influencia en las urnas ajenas a su ámbito de actuación.

En definitiva, este año será decisivo para todos los ciudadanos de la Unión Europea, los que se quedan y los que parece que se van, y para los vecinos que puedan querer sumarse en un futuro no muy lejano.

Quién sabe, la UE puede que pierda a un compañero de viaje este año, pero cabe la posibilidad de que siga creciendo con el paso de los años. Al fin y al cabo, no somos pocos los que pensamos que Europa sigue siendo el mejor lugar para vivir.