Algo huele a chavismo en España

En España la vida política es como una montaña rusa. Hemos vivido: una moción de censura, un inesperado cambio de gobierno que se negó a convocar elecciones. Hemos vivido el escándalo de la tesis del doctorado del Presidente que. según un comunicado de Plagscan. contiene un plagio de un 21%, sin incluir otros documentos que aparecen en la tesis y que no están publicados en Internet. Hemos vivido cómo han colado una enmienda para modificar la ley orgánica de estabilidad presupuestaria, muestra de que el Gobierno no respeta las instituciones democráticas y está dispuesto a violentarlas.

En medio de todo esto Pablo Iglesias se ha convertido en el salvador del Presidente, ofreciéndole asesoramiento “Chávez Style” y consiguiendo con ello pasar de ser Vicepresidente de facto al Presidente de un Gobierno que sólo formalmente preside un Sánchez extremadamente débil y vulnerable.

En Podemos nunca han ocultado su objetivo de destruir nuestra democracia y sustituirla por lo que ellos llaman “democracia participativa”, en la que sólo votan sus amigos y siempre ganan ellos. Para conseguirlo, Pablo Iglesias cuenta con una persona enferma de poder que se ha convertido en la herramienta imprescindible para, aplicando la experiencia y el conocimiento de cómo doblegar una democracia, terminar siendo la única fuerza de izquierdas en España.

Pablo Iglesias sabe que a través de este gobierno títere, podrá llevar adelante medidas directamente ilegales, pero que serán maquilladas a través de sus medios de comunicación afines y sus creadores de opinión, hasta hacerlas resultar aceptables. Ya lo hemos visto cuando han violentado el techo de gasto. Después sólo queda empezar a repartir y regalar dinero para ganar votos, al más genuino “Chávez Style”.

Las estrechas relaciones de Pablo Iglesias con Irán y Venezuela son conocidas fuera de nuestras fronteras por muchos medios de comunicación y en distintos idiomas. A medida que las cancillerías perciban el control de Podemos sobre la política exterior de España, la preocupación irá en aumento.

Pablo Iglesias ya tiene su objetivo fijado los países que como dijo su admirado Chávez “huelen a azufre”. El país más odiado por los ayatolas iraníes será el primero en su lista de objetivos. Podemos o alguna de sus “marcas blancas”, reclamará en el Parlamento el reconocimiento del Estado de Palestina. Evidentemente el PSOE no hará caso a las recomendaciones de la UE sobre este tema, pidiendo que no se tomen medidas unilaterales que pudieran afectar a un proceso de paz y harán lo que diga Podemos. Tampoco importará la rentable balanza comercial entre España e Israel, Pablo Iglesias ya ha demostrado que la salud económica de España no le interesa, con su lucha contra el contrato de A.Saudí aún a sabiendas que Navantia y sus trabajadores serían las víctimas.

Doy por hecho que Israel ya estará al tanto de las amistades de Pablo Iglesias y de los objetivos de Podemos y serán consciente que el gobierno títere de Sánchez es su rehén, por tanto no pueden esperar nada positivo de ellos. Pero Israel también tiene buenos amigos en la política española y podrá contar con su apoyo a la hora de enfrentar la agresiva estrategia podemita.

Realmente no estoy preocupado por Israel que seguro sabe cómo defenderse, ya que esta no es la primera situación difícil que ha tenido que superar en sus relaciones diplomáticas con Sefarad (España). Lo que realmente me preocupa es el precio que vamos a pagar todos los españoles con unas políticas populistas al servicio de los intereses de Pablo Iglesias y al más puro “Chávez Style”.

Nosotros sí que nos enfrentamos con un gravísimo problema y no estoy seguro de si nuestros políticos estarán a la altura del desafío. Esperemos por el bien de todos que lo estén.