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Los moluscos en los niños. Cómo se contagian y cómo se tratan.

Los moluscos en los niños. Cómo se contagian y cómo se tratan.
Los moluscos en los niños. Cómo se contagian y cómo se tratan.larazon

Todo sobre los moluscos y cómo afectan a los niños.

Esto de los moluscos suena bastante desagradable, sobretodo cuando estamos incluyendo niños y piel en la misma frase, ¿verdad? Pues efectivamente, si nuestro hijo tiene moluscos debemos saberque es una erupción muy habitual en niños pero no es ninguna broma. Se trata de una enfermedad vírica muy incómoda para los niños porque las pápulas o granitos que les salen pican y molestan. También el tratamiento es bastante desagradable, aunque como en todo... vamos mejorando.

El caso es que al hablar de los moluscos contagiosos nos estamos refiriendo a una infección con origen vírico provocada por el virus poxvirus y se identifica por la aparición de unas pequeñas pápulas de color blanco, rosa o rojizo en los pliegues de la piel. Las zonas más comunes para su aparición son los huecos del brazo y detrás de las rodillas. Suelen ser blandos, su tacto suele ser suave y normalmente tienen la parte central hendida. Es importante saber que los niños con dermatitis atópica son más propensos a ser contagiados y en su caso estos granitos pueren aparecer en cualquier parte del cuerpo e ir acompañadas por eccemas.

El principal medio de contagio es tópico: los niños, ante el picor, no paran de rascarse y así extienden la infección a otras partes de su cuerpo y a otros niños. Por eso la mejor forma de prevenir el contagio es que el niño infectado no se rasque y que los niños no compartan enseres que hayan podido estar en contacto con la zona infectada como toallas, sillas, juguetes o ropa. Con la llegada del verano el riesgo de infectarse aumenta por el hecho de compartir piscina y duchas y llevar menos ropa (y por lo tanto tener mayor contacto físico) por lo que deberemos extremas las precauciones, especialmente si conocemos algún niño de su entorno que esté infectado.

Para prevenir esta enfermedad es importante tener una buena hidratación de la piel de forma que sus defensas estén fuertes y lavarse habitualmente las manos. En caso de haberla padecido la fotoprotección es también importante para evitar quemaduras, dado que la zona afectada queda más sensible.

Si a pesar de los cuidados anteriores nuestro hijo se infecta con moluscos, hay varios tratamientos posibles y será el dermatólogo el que decida cual es el más adecuado para cada caso. Hay casos en los que ni siquiera hay que tratar y el molusco desaparece sólo pero, como hemos mencionado antes, cuando la infección está extendida y es necesario aplicar un tratamiento éste no es nada “agradable”. Ojo con intentar practicar cualquiera de ellos en casa, ya que además de poder resultar muy doloroso para el niño si no lo hacemos correctamente podemos conseguir el efecto contrario: que se extienda en otras partes del cuerpo del niño o incluso contagiarnos nosotros.

Hay por lo tanto tratamientos tópicos que queman el molusco y otros como el curetaje (eliminar los moluscos con una cucharilla afilada (para lo que se necesita anestesia y tiene el riesgo de dejar cicatrices en la piel), la crioterapia (aplicar nitrógeno líquido para congelarlo) o la terapia fotodinámica (se limpia el molusco con acetona y a las 12/14 horas se plica una fuente de luz durante 16 minutos). Yo el único tratamiento que he presenciado es la extraccción del centro contagioso del molusco con unas pinzas. La dematóloga me indicó que es el medio menos invasivo y doloroso e igualmente eficaz, aunque supongo que el caso en cuestión no era grave ni estaba muy avanzado. En cualquiera de los casos, el tratamiento será más eficaz cuanto antes se haya aplicado, así que mejor acudir al dermatólogo o pediatra ante el primer síntoma.